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REFLEXIONES Autor: Nota del Director |
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por cuanto genera capacidad de autodeterminación de las personas. Esta observación confirma lo que el sentido común indica, de que los vastos sectores de la población de nuestro país que están pauperizados y marginados solo podrán superar esa situación si el país, y el Estado les brinda una educación buena como para tener algún grado de igualdad en las oportunidades de progreso.
Mientras la Argentina no logre estructurar un plan educativo de largo plazo y ejecutarlo eficientemente, no solo no habrá solución para los sectores de la población económicamente postergados, sino que se están potenciando una serie de otros fenómenos ligados a la falta de educación y la pobreza, como son las dificultades en materia de seguridad pública en un extremo del espectro. Por otra parte, la continuidad de bajos niveles de educación conspiran contra la necesidad de formar a la juventud en la valoración de contar instituciones fuertes, en el respeto a las reglas de civilidad y en fin, en poner freno a la progresiva degradación de las instituciones republicanas. Sin educación no habrá cambios cualitativos.
Somos conscientes de que el problema es muy complejo y que trasciende una mera cuestión de cifras de inversión en educación. Para lograr un cambio, obviamente se requiere no sólo de asegurar una eficiente inversión de los recursos, sino también de modernizar los contenidos educativos, dar acceso masivo a entrenamientos en el manejo de herramientas indispensables como computación, y jerarquizar y capacitar a los docentes. También es indispensable poner fin a ciertas prácticas generalizadas de “clientelismo” en la asignación de la ayuda social, por cuanto de lo contrario se crea un conflicto de intereses perverso, pues la dirigencia política, irremediablemente se inclinará por mantener en la ignorancia a los sectores más postergados ya que de esa manera se aseguran su “manejo” porque “comen de su mano”.
La propuesta del Gobierno Nacional de convocar a un debate nacional en torno a una nueva ley de educación, es auspiciosa y sin duda abre una oportunidad. Pero también es claro que hace falta mucho más que |