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ESTADO DE DERECHO Y DESARROLLO ENERGÉTICO Autor: Pablo Rueda, María Eugenia Pardo, Laura V. Cecchini |
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reservas en un contexto como el actual de precios internacionales en alza. MEP completar cita.
Estas y otro sin número de decretos, resoluciones, y disposiciones cuya mención excede el objeto del presente, conforman un conglomerado de normas que, amén de su falta de simplicidad y claridad, diseñan, en su acumulación, el marco en el cual el gobierno violentó el Estado de Derecho para apropiarse de la renta que hubiere correspondido a los productores de gas natural conforme el marco jurídico existente al tiempo en que las inversiones fueron hechas. Así, el gobierno dispuso de esa renta en beneficio propio (derechos de exportación) o, a través de la manipulación de precios, en beneficio de sectores políticamente privilegiados (residenciales, industrias, GNC, etc.). Finalmente frente a la reducción de la oferta producto de esa regulación, restringió las exportaciones de gas natural y otros negocios no alcanzados por los precios máximos, para derivar la escasa oferta haciaaquella demanda menos rentable.
Así, todas las medidas adoptadas por el gobierno argentino para mitigar la supuesta crisis energética están lejos de cumplir su declarada función paliativa. Por el contrario, la persistencia de tales medidas agravará aún más los problemas de abastecimiento, toda vez que el costo de las inversiones necesarias para superar efectivamente las dificultades energéticas por la que atravesamos en la actualidad, sufrirá una tasa de descuento mayor, que en el mediano y largo plazo terminaremos pagando los argentinos. Mientras el gobierno se apropia de los ingresos de los productores argentinos y desincentiva nuevas inversiones en el sector, acuerda importar gas natural de la República de Bolivia a cinco dólares el millón de BTU, es decir, más de cinco veces que el promedio de precios máximos que el gobierno argentino permite percibir a los productores argentinos de gas natural, y casi tres veces más que los precios promedio que los productores percibirían de no existir tales precios máximos. |