Reflexiones
La crisis actual de nuestras instituciones
Una revisión crítica del marco regulatorio de la radiodifusión
Las corporaciones multinacionales frente a la FCPA y otras legislacione
La prueba en el Arbitraje
La importancia de llevar el Pro Bono a las Universidades
Declaraciones Públicas
 


Director de La Revista:
Dr. José A. Martínez de Hoz (h)

La responsabilidad por las ideas expresadas en los trabajos
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N° 28.581 ISSN 0325-8955

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  La importancia de llevar el Pro Bono a las Universidades
Autor: Constanza Manfredi y María de la Paz Miatello Serrano Redonnet
  Para la universidad, la participación de sus alumnos en esta iniciativa fue de enorme importancia por varios motivos. En palabras de la Dra. Pilar Zambrano, profesora a cargo del Seminario de Formación en Responsabilidad Ciudadana en cuyo marco se desarrolló el proyecto, “constituyó una oportunidad excepcional de brindar una ayuda institucional concreta para una necesidad social de acuciante resolución; configuró un modo eficiente de dar cuerpo a nuestro ideario universitario, sembrando en nuestros alumnos la conciencia de que la vocación del jurista es esencialmente una vocación de servir al prójimo haciendo justicia; constituyó el primer paso para responder al compromiso que hemos asumido como Facultad de colaborar en forma continua con la Comisión Pro Bono del Colegio de Abogados y, finalmente, de algún modo este proyecto es el embrión de la futura clínica jurídica de nuestra Facultad”.

Estos son tan solo algunos ejemplos concretos de proyectos e iniciativas de formación, investigación y trabajo pro bono que involucran a profesores, estudiantes y profesionales del Derecho en torno a la reflexión acerca de los problemas sociales e institucionales de la Argentina y la búsqueda de respuestas efectivas para la comunidad en que viven y en la que ejercen o ejercerán su profesión.

Reflexiones finales

En la Argentina actual existen infinidad de oportunidades para trabajar en la mejora del entorno social e institucional. Nadie mejor que un abogado puede conocer las injusticias y las fallas de la actual organización social, y nadie más indicado que él para contribuir a atenuarlas o suprimirlas, sea mediante su colaboración en las reformas legislativas que fueren necesarias, sea en el ejercicio profesional diario realizado con una clara comprensión de su significado.

Pero poco se logrará si no se realizan esfuerzos en forma asociada. En este sentido, uno de los principales objetivos de la Comisión es el de transmitir entusiasmo a las nuevas generaciones de abogados que deseen sumarse, traer nuevas ideas, nuevos proyectos y muchas ganas de experimentar el fuego sagrado de la profesión, con la única ilusión de dejar una pequeña huella entre la de aquellas personas que trabajan y se comprometen en construir una sociedad mejor.

Y no sólo transmitir entusiasmo, sino también generar espacios y oportunidades, ser “puente” entre aquellos que necesitan asistencia jurídica gratuita en causas de interés público y aquellos que están en condiciones de brindarla, tender lazos, armar redes, seguir expandiendo la cultura pro bono por todos los rincones de la profesión, ayudar a las universidades en la formación de sus estudiantes.

El desafío que tenemos por delante no es menor. Se trata, nada más y nada menos, que de recuperar la esencia de la profesión legal, de volver a entenderla y a enseñarla como “un caudal que se reparte, en misión de ordenadora providencia, para colmar vacíos”97.

Se trata de grabar a fuego, en la mente y en el corazón de los futuros abogados, que la misión esencial de la abogacía consiste en colmar el vacío de justicia que sufren los demás, vacío tanto más grande y más profundo en las personas o comunidades pobres y en los grandes temas institucionales. Se trata, en última instancia, de formar abogados éticos, comprometidos, conscientes de su responsabilidad social, y realmente entregados al servicio de la Nación y de quienes los necesitan.

Si logramos esto, si realmente conseguimos que salgan de nuestras universidades abogados que encarnen estos valores; el trabajo pro bono se dará por añadidura. Es impensable que alguien que de verdad entienda la profesión en los términos expuestos,

97 PEINADOR, A.,Moral Profesional, BAC, Madrid, 1964, p.3.
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