Reflexiones
La crisis actual de nuestras instituciones
Una revisión crítica del marco regulatorio de la radiodifusión
Las corporaciones multinacionales frente a la FCPA y otras legislacione
La prueba en el Arbitraje
La importancia de llevar el Pro Bono a las Universidades
Declaraciones Públicas
 


Director de La Revista:
Dr. José A. Martínez de Hoz (h)

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N° 28.581 ISSN 0325-8955

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  La importancia de llevar el Pro Bono a las Universidades
Autor: Constanza Manfredi y María de la Paz Miatello Serrano Redonnet
  fundada y presidida por Daniela Kreimer, quien trabajó junto al premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus. El objetivo de FAES es llevar a la práctica la Empresa Social ideada por Yunus en la Argentina, para lo cual solicitó la ayuda del Estudio Beccar Varela en lo concerniente al marco legal propicio para regular este tipo de entidades. El Estudio, junto con un grupo de alumnos de la carrera de abogacía de la Universidad Austral, se propuso comparar los rasgos distintivos de las empresas sociales con los de las figuras asociativas existentes en la Argentina, a los efectos de discernir si existiría la posibilidad de que las empresas sociales sean reguladas por alguno de esos regímenes societarios, o si bien haría falta sancionar uno nuevo. El objetivo final de este trabajo conjunto entre el Estudio Beccar Varela, FAES y la Universidad Austral es contribuir con el desarrollo en la Argentina de las Empresas Sociales mediante la sanción de un marco regulatorio adecuado.

Ramiro Rodríguez Gallo, alumno de la carrera de abogacía de la Universidad Austral que participó del proyecto, cuenta que: “Trabajar para el proyecto de las Empresas Sociales fue una gran experiencia. No sólo investigamos y nos informamos acerca de algo completamente nuevo y de seguro prometedor para el futuro, sino que aportamos algo para mejorar nuestra sociedad, lo que fue nuestra gran motivación. Estoy convencido que las Empresas Sociales son las empresas del mañana. Empresas competentes y lucrativas con el objetivo de satisfacer necesidades humanas básicas, que fomentan el desarrollo del país, como también brindan puestos de trabajo. Estos emprendimientos necesitan urgentemente un marco regulatorio en el que desenvolverse, para no seguir desperdiciando su gran potencial. Confío en que el mismo se sancionará en el corto plazo y haber sido parte de eso, me llena de orgullo”.

Yendo un poco más atrás en el tiempo, a lo largo de 2010, unos 70 estudiantes de la carrera de abogacía de la Universidad Austral colaboraron con 5 estudios jurídicos de la Comisión en el desarrollo de una investigación exhaustiva sobre el marco normativo local vinculado a la problemática de la drogadicción, un flagelo que amenaza particularmente a menores de edad de poblaciones de bajos recursos. Los alumnos trabajaron en grupos, y cada grupo fue supervisado por abogados de los estudios jurídicos que participaron del proyecto: Beccar Varela; Bruchou, Fernandez Madero & Lombardi; Casal, Romero Victorica & Vigliero; Del Carril, Colombres, Vayo & Zavalía Lagos; Perez Alati, Grondona, Benites, Arntsen & Martinez de Hoz (h).

Para la mayoría de los estudiantes fue el primer contacto con el trabajo pro bono y los introdujo, en palabras de la alumna Milagros Ibarzábal, en una nueva o más bien desconocida faceta del Derecho. El “Proyecto Paco” –así lo denominamos en la Comisión- ayudó a Milagros y a muchos de sus compañeros a ver en la carrera de abogacía “una herramienta para colaborar y buscar erradicar una de las grandes deudas que tenemos como sociedad: la droga” y significó “la posibilidad de contribuir e involucrarme, aunque sea de modo muy acotado, con un espíritu de lucha y compromiso, en una realidad que como profesional y miembro de la sociedad tendré que buscar superar”.

A Marina Dandois, el “Proyecto Paco” le demostró “que los abogados somos verdaderos auxiliares de la Justicia, tanto particular como social”. Y que, por lo tanto, “atender las desigualdades que aquejan a sectores de nuestro país es un deber al cual nos comprometemos con nuestra vocación”. En el mismo sentido, Ángeles Martínez Zuviría expresó que “este proyecto me hizo pensar en la importancia que tiene la profesión del abogado y la responsabilidad que acarrea representar los intereses de quienes no se pueden defender. Este tipo de proyectos son los que nos ayudan a los estudiantes a buscar encarar la carrera de otro modo, darnos cuenta de las necesidades que nuestro país nos pide a gritos resolver”.
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