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Estudios del comportamiento. Psicología del litigio. Importancia y aplicación ante la hipótesis de conflicto Autor: Santiago Codazzi |
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humanas ante determinadas hipótesis, lo cual convierte a esta escuela en una herramienta de
indudable utilidad para las ciencias jurídicas. Ello pues, si tenemos en cuenta la concepción del derecho como un conjunto de normas destinadas a reglar las conductas de la sociedad, en un determinado contexto histórico y geográfico.
La réplica de la metodología interdisciplinaria y el análisis de la conducta en el corazón de las ciencias jurídicas, también ha dado origen a un nuevo marco de estudio, que ha sabido identificarse como “el derecho del comportamiento” (law and behavioral), si de etiquetas debemos valernos.
A continuación habré de desarrollar algunos de los ensayos más interesantes que ha reportado el conductismo, para luego adentrarme al examen de determinadas experiencias específicas en materia de litigios y conflictos judiciales.
II.- Descripción de determinados sesgos en particular
A) Exceso de confianza. Sobrestimación. Optimismo.
Uno de los principales, y quizás el más explorado estudio del comportamiento humano, indica que las personas tienden a demostrar un exceso de confianza y una sobrestimación respecto de sus verdaderas posibilidades ante cualquier caso en concreto. Una estimación que, por supuesto, no cuenta con explicaciones razonables en el campo de la realidad.
Aunque parezca mentira, los datos empíricos han comprobado que la gente tiende a atribuirse la causa de los resultados favorables ocurridos a todo evento, imputando el origen de las consecuencias disvaliosas a factores exógenos (vgr. ganamos el partido por mi destreza, perdimos por las condiciones climáticas).
Además de ello, algunas encuestas han podido demostrar que entre un 70% y un 85% de las personas se considera más inteligentes que el nivel promedio del núcleo social en el cual interactúa. En materia de automovilismo, se ha acreditado también que el 90% de las personas se entiende mejor conductor que la media. Lo propio ocurre con el sentido del humor, respecto del |