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La presunción de inocencia y el delito de lavado de dinero Autor: Roberto Durrieu Figueroa |
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provienen de un delito específico, sino que es suficiente con establecer que los mismos “han de haber derivado de actividades ilícito penales”.72
A su vez, los tribunales británicos también se encargaron de tratar este tema, en el caso de Anwoid,73 en el cual el juez Latham sostuvo:
Existen dos maneras de probar que un activo deriva del crimen, a) mostrando que proviene de una conducta específica, y que esta resulta ilegal, o b) evidenciando que las circunstancias en las que los activos son manejados, permiten inferir irrefutablemente que los mismos sólo pueden provenir de la comisión de delitos.
En consecuencia, de acuerdo al caso Anwoid, resulta claro que el proceso penal por LD no tiene que identificar el tipo de delito puntual del cual derivan los activos, siempre y cuando resulte evidente que los mismos son criminales en su esencia y naturaleza. El enfoque expuesto parece razonable, aunque sólo puede prosperar cuando el auto de procesamiento o condena por el delito de LD está fundado en pruebas indirectas, pero que sean sustanciosas, neutrales y concluyentes.
4. Conclusiones
A la luz del análisis presentado, resulta claro que, de acuerdo a los instrumentos hard law y soft law, como así también en relación a las legislaciones y fallos locales, la condena o procesamiento del delito precedente no debe ser tomado como prerrequisito para juzgar el LD. A su vez, también hemos visto que existen dos alternativas válidas para que la investigación autónomo de LD pueda
72 GAFI/OECD y FMI, “Evaluación mutua de Holanda” (Reporte, 2011) 48.
73 R v. Anwoid and others (2009) 1 WLR 980. |