|
¿PORQUÉ LAS MICROFINANZAS NO SE DESARROLLAN CON MÁS ÉXITO EN ARGENTINA? Autor: Roberto Crouzel |
|
esfuerzos y articular políticas y criterios en común, a fin de asegurar el fortalecimiento y la profesionalización del sector.
Para ello, las principales instituciones del sector, conformaron en el año 2004 la Red Argentina de Instituciones de Microcrédito (“RADIM”), que actualmente nuclea al 80% del mercado y que se ha constituido en el referente y motor principal de la actividad.2
Conforme a los indicadores trimestrales que publica RADIM, en los últimos 3 años las entidades integrantes de la Red incrementaron el número de clientes en un 181%, la cantidad de empleados totales en un 197%, el número de agencias en un 115% y la cartera total en un 372%.3
Sin embargo, ello representa tan solo un total de 30.200 clientes activos, mientras un trabajo presentado por Andares4 en abril del 2007 señalaba que, solamente en el conurbano bonaerense, habría una demanda potencial de medio millón de clientes sin atender.
Todo el mundo se pregunta cuál es la razón por la cual “no prende la mecha” del microcrédito en Argentina y se han intentado diferentes respuestas, pero ninguna de ellas parece satisfacer plenamente a los operadores del sector.
En la Comisión Pro Bono del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, hemos tenido la oportunidad de colaborar con varias de las instituciones dedicadas al microcrédito, con RADIM y con algunas entidades de segundo piso y solemos ser consultados sobre los problemas concretos que enfrentan día a día las diversas instituciones interesadas en desarrollar el sector. Mi intención es tratar de sistematizar el tratamiento de dichos obstáculos, a fin de dar un aporte comprensible en la búsqueda de soluciones para dicha tarea.
2. Primer desafío. La Falta de fondeo
Como resultado de las recurrentes crisis que el país afronta,5 el sistema financiero argentino no cuenta con financiamiento de largo plazo, ni con |