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INVERSIONES EXTRANJERAS MENGUANTES
Autor: Mariano F. Grondona |
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2. El círculo se cierra
Hemos visto que en los últimos años se han reducido las inversiones extranjeras directas en Argentina mientras en otros países de Sud América, como Brasil y Chile, se han incrementado en forma exponencial.
Debemos concluir entonces que había fondos internacionales disponibles para Latinoamérica, mas fondos que en el pasado, pero que las políticas argentinas los ahuyentaron.
Paradójicamente, a la vez, la Argentina ha tenido un crecimiento promedio de aproximadamente el 9% anual durante un lustro, lo que parece contradecir toda relación entre inversión extranjera y crecimiento.
Más ya el círculo se cierra. Las políticas populistas tristemente obsecadas, a las que se refiere Greenspan, son por definición de corta vida. Que hayan existido inversiones extranjeras directas en períodos anteriores le permitió al último gobierno contar con infraestructura para estos años pero la ausencia de inversiones en esa materia ya está mostrando sus secuelas inevitables: la economía se enfría, la inflación aumenta y la ilusión de que se puede progresar sin el influjo de capitales externos se está estrellando contra la realidad.
La inversión extranjera, aún más que la nacional, es particularmente sensible a los ataques a la propiedad privada, a la inestabilidad impositiva y a la ineficacia del Poder Judicial en defender los derechos económicos.
Es cierto que hay países que no se caracterizan por tener un estado de derecho en términos generales que reciben inversiones extranjeras
7. Ver ob.cit págs 276 y 277.
8. Ver ob cit. pág. 335. |
