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REFLEXIONES Autor: Director |
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A ello se suma un proyecto cuestionable: el denominado “Observatorio de Discriminación en los Medios” que quedaría a cargo del Inadi con el pretexto de garantizar- por vía oficial- un relato mediático que de cabida a todas las opiniones. Es decir, con una excusa de promover la diversidad, se procuraría el control oficial.
Tanto los ataques a los medios de prensa y comunicación que mencionamos, como este proyecto del “Observatorio”, ha merecido la justa crítica de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) del Foro del Periodismo Argentino, como asimismo de la prensa independiente en general, tanto del país como del exterior.
Lo grave es, que una vez más, se intentan estas medidas, quizás como “globo de ensayo”, en otro esfuerzo indisimulado de concentrar más poder.
La destrucción y exclusión de los indicadores económicos
En otros números de esta revista hemos expresado preocupación por la gravedad y las repercusiones negativas de largo plazo que se derivan de la manipulación de los índices de precios y otros indicadores de la economía.
La gestión presidencial que se inició en diciembre del 2007 no solo ha continuado, sino profundizado esta práctica a punto que ningún analista económico argentino o del exterior, ni tampoco ciertamente, la sociedad, confía en los índices oficiales. Ya es habitual que cualquier información relativa a los indicadores oficiales incluya una variedad de estimaciones de otras fuentes independientes más creíbles. Con ello, no sólo se afecta la credibilidad de la información del Estado argentino –en otro golpe más a la institucionalidad- sino que se genera incertidumbre en un ambiente en la que casi cualquier otra estimación resulta verosímil.
Además, debido a las discrepancias entre el índice de precios de la Capital Federal y algunas provincias alineadas con esta práctica, se decidió directamente que el INDEC dejara de informar los índices nacionales. |