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Terrorismo islámico. La Argentina incumple Convenciones Internacionales. Cosa juzgada irrita Autor: Carlos Manfroni |
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ecuatorianos, además de considerar un depósito de 145 millones de dólares en el Banco Central del Ecuador.41
Hugo Chávez fue, en su momento, el más firme apoyo de Mahmud Ahmadinejad, por entonces presidente de Irán. Viajó con él a Bolivia en un avión de la Fuerza Aérea Venezolana y lo presentó al presidente Evo Morales. Después de esa visita, Morales trasladó la única embajada de Bolivia en el mundo islámico, desde El Cairo a Teherán.
En 2009, Ahmadinejad volvió a visitar La Paz y prometió 250 millones de dólares en préstamos. Al año siguiente, el presidente Boliviano viajó a Teherán y otorgó la concesión de un yacimiento de litio de su país a una compañía administrada por la Guardia Revolucionaria. Ese yacimiento, en Potosí, está próximo a otro de uranio, lo cual podría verse como una casualidad, si no fuera porque la compañía iraní que recibió la concesión no tiene experiencia en litio, sino únicamente en uranio.42
Un gobierno que dice cuidar tanto la cultura de sus etnias originarias, como el de Evo Morales, no tuvo reparos en admitir que Irán financiara la construcción de varias clínicas en su país, en algunas de las cuales las enfermeras fueron obligadas a llevar la tradicional hijab o velo islámico.43
La relación entre Irán y Nicaragua, en cambio, tiene antecedentes más antiguos, ya que ambos países mantuvieron estrechos vínculos durante la primera presidencia de Daniel Ortega, en plena revolución sandinista, en los ’80.
En 2008, Irán proveyó a Nicaragua 230 millones para la construcción de una represa hidroeléctrica. Cuando Ortega visitó Teherán, declaró que las revoluciones de Nicaragua y de Irán eran hermanas gemelas,44 algo difícil de entender, a no ser por el resentimiento que constituye el elemento común a ambas. Después de eso, se encararon varios otros proyectos, casi todos vinculados con la energía.
Las relaciones entre los países islámicos y Venezuela tampoco representan una novedad. El terrorista venezolano Vladimir Illich Sánchez, famoso como “Carlos” o “El Chacal”, proclamó que “la revolución es hoy, ante todo, islámica”. Ya en los ’70 existían relaciones entre las bandas del crimen organizado de Europa —especialmente Italia— y los países de Medio Oriente con Venezuela, donde terroristas de extrema izquierda y de extrema derecha hallaban refugio seguro. Por entonces, el gran exportador de terrorismo y guerrilla era Libia, apoyada en sus fabulosas ganancias petroleras. Pero la energía no era la única fuente de ingreso, porque desde fines de los
41 HIRST…The Alba…; p.213
42 HIRST…The Alba…; p.213
43 HIRST…The Alba…; p.213
44 HIRST…The Alba…; p.214 |