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Abogacía Pro Bono desde el CACBA: ahora, los socios de nuevo Autor: Juan Pablo Vigliero |
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vecinos termina siendo beneficioso para todos los Americanos, o sólo debemos reducirnos a “la baldosa argentina”? ¿Queremos un Sistema Interamericano de Protección a los Derechos Humanos que evolucione en eficacia y sirva de faro a nuestros sistemas judiciales locales, o dejaremos que continúe siendo un coto reducido, con pocos actores, que va camino a un embotellamiento que lo transformará en inútil?
Finalmente, en quinto lugar, está la cuestión del financiamiento. Sí señores, el dinero. Más allá de las actividades de recogimiento contemplativo, ayudar bien y de manera sostenida requiere de medios y los medios requieren de fondos. Debe ampliarse la base de colaboradores profesionales de la CPB, y su capacidad para colectar fondos que sirvan para costear actividades de difusión y colaboración (en la Ciudad, en la Pcia. de Buenos Aires y el Interior, y en la campo internacional). Lo nuestro no es un Banco y por lo tanto no se requiere de tanto, pero sí de lo suficiente como para manejarse de un modo un poco más holgado.
El abordaje, discusión y decisión de estas cinco circunstancias (que pueden ser más), demandan de un renovado impulso por los Socios responsables del Pro Bono en los Estudios que integran la red de la CPB. Lo calificado de estas cuestiones podría exceder o no las competencias de la Mesa Directiva, y ciertamente exceden las de la Mesa de Coordinadores, pero no puede haber duda de que será indispensable el consenso de aquellos que deben actuar como engranajes insustituibles para que el Pro Bono se sostenga y crezca en los Estudios de la red.
La CPB ha sentido siempre el incondicional respaldo y empuje de nuestro Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, a través de su Directorio, a quien ya le llevaremos estas cuestiones.
Pero ahora, señores, es la hora de los Socios. Una mínima porción de vuestro empuje, experiencia y creatividad, una mínima porción de vuestro tiempo, puede llevarnos a tomar las mejores decisiones, que marcarán los rumbos de la CPB en los próximos años.
Necesitamos de los que “hacen llover”. |