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Reflexiones |
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Repsol, resultaba inaceptable que pasado más de 18 meses de la expropiación, el Estado Nacional no hubiera ofrecido suma indemnizatoria alguna, lo que convertía su accionar en confiscatorio.
Es positivo pues que el Gobierno haya revisado su conducta al respecto que afectó la credibilidad de la Argentina, y fue costosa en términos de inseguridad jurídica, pues influyó negativamente en la realización de inversiones en el sector hidrocarburos que resultan indispensable para superar el enorme y creciente déficit energético.
No obstante este aspecto positivo, queda el interrogante sobre la razonabilidad de haber tomado una decisión expropiatoria que exige el pago de grandes sumas, que en ausencia de la intervención estatal hubieran podido dedicarse a hospitales, vivienda, educación y justicia, como asimismo a paliar las enormes necesidades sociales que están a la vista.
Por otro lado, resulta preocupante la decisión del Gobierno de impulsar la designación como conjueces para la Cámara de Casación Penal a una serie de candidatos cuyo mérito mayor pareciera consistir en ser políticamente cercanos al Poder Ejecutivo, lo que sugiere un nuevo avance a expensas de la independencia del Poder Judicial.
En las últimas semanas, se modificó positivamente la conducta del Gobierno hacia un mayor diálogo y reconocer algunos de los muchos problemas que afectan al país y que son responsables del manifiesto deterioro en las condiciones económicas y sociales ocurridas en los últimos 2 años.
Sin embargo, si existiera una decisión firme de revertir las tendencias negativas de los últimos años, es preciso, entre muchas otras cosas, restaurar la seguridad jurídica y la credibilidad y fortaleza de nuestras instituciones republicanas, particularmente la independencia del Poder Judicial. La sociedad empieza a tomar conciencia de esta necesidad imperiosa, aunque el camino por delante es muy largo. Cuanto antes se comience a transitarlo, antes podrán verse los resultados positivos.
El Director. |