|
MOTIVACIONES DEL “TRABAJO PRO-BONO” Por Santiago Barilá
|
|
La prestación de servicios jurídicos en forma gratuita, especialmente en causas de interés público, obedece a múltiples motivaciones.
Quizás siempre ha existido el trabajo gratuito de los abogados, pero presumo que se empezó a hablar de "trabajo pro bono" ("por el bien público") cuando los estudios de abogados se identificaron a sí mismos como empresas y como tales buscaron definir su "responsabilidad social empresaria". A partir de allí, los estudios empezaron a planificar sus acciones de cara a la comunidad y a ejecutarlas y comunicarlas de manera organizada e institucional.
Considero, entonces, que existen dos órdenes de motivaciones para desarrollar trabajo pro bono, unas de carácter "empresarial" y otras de índole personal.
A. Motivaciones "empresariales"
En mi opinión la "empresa jurídica" define su "responsabilidad social empresaria" como las demás empresas, primordialmente por un imperativo de imagen hacia afuera y hacia adentro de la organización. El reconocimiento de que el estudio actual es una empresa orientada a obtener ganancias y que considera como parte de su estrategia de negocios el fortalecimiento de su imagen a través de actividades benéficas, nos permitirá considerar con mayor serenidad otro tipo de motivaciones.1 Desde el punto de vista de la imagen, la difusión de las actividades pro bono proporciona publicidad creíble en cuanto a las virtudes de la firma, y efectiva, pues puede ayudar a determinar la elección del estudio por un
1. Recomiendo la lectura de un debate sobre el significado de la "responsabilidad social empresaria" en http://www.reason.com/news/show/32239.html |