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MOTIVACIONES DEL “TRABAJO PRO-BONO” Autor: Santiago Barilá |
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posible cliente o a retener a los existentes. Tal difusión brinda además visibilidad más allá de las publicaciones y ámbitos especializados y la posibilidad de involucrar a los clientes en los esfuerzos de bien público. También es un buen aliciente para que los estudios organicen programas de trabajo probono el hecho de que la prestación de servicios pro bono admite un mayor grado de delegación, lo que permite a los jóvenes abogados desarrollar habilidades que raramente pueden ejercitar en el curso del trabajo rentado, como por ejemplo las de negociar, tratar directamente con los clientes, establecer prioridades, tener el control de causas judiciales, analizar problemas y planear soluciones, etc. A la vez, la prestación de servicios pro bono por jóvenes abogados permite al estudio evaluar esas habilidades, descubriendo el potencial generalmente oculto en las tareas rutinarias.
El trabajo pro bono genera un sentido de responsabilidad por los intereses confiados más allá de la obediencia propia de una estructura piramidal, infunde orgullo de integrar la organización y en general motiva a los integrantes de la firma, todo lo cual contribuye a retener a los asociados.
Por el lado de los costos, es probable que, en general, instaurar un programa de trabajo pro bono importe costos marginales, sea con relación a los beneficios antes apuntados o a su impacto sobre los resultados de los estudios.2
B. Motivaciones personales
El debate de por qué hacen pro bono las empresas-estudios es interesante, pero es mucho más interesante la comprobación de que esos móviles empresarios coexisten en los estudios con las mismas inquietudes de justicia del abogado que presta servicios gratuitos de manera individual.
En mi opinión éstas son las motivaciones más importantes porque permiten rescatar la misión esencial de todo abogado de afianzar la justicia y defender el estado de derecho y los derechos de las personas3, |