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REFLEXIONES Autor: Director |
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Ciertamente no constituyó un antecedente saludable para las instituciones republicanas que un Presidente en ejercicio fuera sucedido por su cónyuge. Los riesgos de continuismo y perpetuación en el poder son evidentes, de modo que es innecesario extenderme en este punto. Lamentablemente,
a esa desafortunada circunstancia de origen, se ha agregado la situación descripta que también distorsiona el correcto funcionamiento de las instituciones.
Colofón
Indudablemente hubiéramos preferido poder describir un clima más auspicioso, aunque fuese una mejoría pequeña o gradual del proceso de degradación institucional que viene sufriendo el país desde hace largo tiempo. Muy a nuestro pesar y al de la ciudadanía, ello no es así, ya que las situaciones descriptas no solo son preocupantes en sí mismas, sino que abren un serio interrogante sobre el futuro de la salud institucional de la Argentina.
El esfuerzo de toda la ciudadanía, y en especial de ONGs y aquellas entidades profesionales, académicas y políticas que están genuinamente preocupadas en restaurar la plena vigencia de las instituciones republicanas, es indispensable. Sólo si superamos la lógica de que la perpetuación y concentración del poder “todo lo justifica”, podemos aspirar a lograr un país con instituciones sólidas, transparentes, creíbles y previsibles, -que aseguren paz, respeto mutuo, crecimiento y prosperidad a largo plazo.
El Director |