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REFLEXIONES Por Nota del Director
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Desde esta columna nos hemos ocupado y reflexionado acerca de la calidad institucional del país, expresado nuestra preocupación respecto del proceso de deslizamiento y degradación que viene ocurriendo desde hace décadas.
Hemos llegado al fin de una etapa de gobierno y el comienzo de otra. No es mi intención realizar un balance de la gestión del gobierno que finaliza. Más bien, creo oportuno listar algunos de los temas institucionales que con diferente nivel de atención o debate viven arrastrándose en los
últimos años, y tratar de establecer su grado de avance.
Los temas institucionales más relevantes de los últimos años.
A riesgo de omitir algunos de ellos, estos incluyen los siguientes:
• La realización de elecciones internas partidarias;
• La eliminación de la lista sábana;
• El voto electrónico;
• La reglamentación de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNUs);
• Los llamados “superpoderes” en materia presupuestaria;
• El debilitamiento de la independencia del Poder Judicial a través de la modificación del número y composición del Consejo de la Magistratura;
• La práctica de demorar la designación de magistrados judiciales y el nombramiento de jueces en comisión; y
• La modificación del proceso de designación de los integrantes de la Corte Suprema y la posterior reducción de su número.
Veamos muy brevemente qué es lo que ha ocurrido con estas cuestiones.
Las promesas de reforma política
Parecen lejanos los tiempos iniciales de la administración saliente en los que la sociedad y una serie de organizaciones no gubernamentales requería activamente lo que se conocía como “Reforma Política Ya”. |