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Reflexiones
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Es que con el nuevo paquete de leyes, quien ejerza el cargo de Procurador General de la Nación no sólo podrá designar sin concurso a cientos de fiscales, sino que por medio de un nuevo ordenamiento de asignaciones, podrá manejar discrecionalmente las designaciones de los fiscales para los casos en curso o los nuevos casos. Algo similar ocurre con la nueva ley de subrogaciones que permite designar jueces sin cumplir con los mecanismos constitucionales.
Ya no sólo asistimos a una fuerte degradación institucional, sino a la creación de un “nuevo modelo” que será funcional al gobierno de turno, sea para asegurar la impunidad de sus propios funcionarios o para con quienes hayan asumido compromisos políticos, o para perseguir a adversarios, utilizando a la justicia para fines políticos.
Pareciera que la sociedad civil no ha terminado de comprender la gravedad de esta novedosa combinación de factores, que adquiere inusitada seriedad en un país notoriamente asolado por la corrupción, pues esquemas propensos al manejo discrecional también facilitan el uso de los mecanismos institucionales con fines de aprovechamiento económico.
Huelga aclarar que el exacerbamiento del intervencionismo estatal en la actividad económica, donde casi todo lo que se intenta realizar depende de autorizaciones, trámites y licencias, no hace más que aumentar el número de ocasiones y oportunidades para conductas corruptas de un lado y del otro.
La encrucijada es innegable, aunque una clase política, empresaria y sindical mayoritariamente interesada en preservar este sistema, intente disimularlo. No habrá cambios institucionales duraderos, ni mejoras en la calidad de vida ciudadana y económica, si la Argentina no sanea sus instituciones y construye instituciones sólidas, basadas en la independencia de los tres poderes del Estado, con integrantes idóneos, profesionales y honestos con mecanismos que permitan un efectivo control y castigar a la corrupción no sólo cuando los funcionarios dejen el poder, sino durante la vigencia de sus respectivos mandatos.
El Director
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