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CONTRACULTURA Por Mariano F. Grondona
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El gobierno actual desafía todos los días los valores institucionales de la Argentina; los cuestiona, los denigra, los cambia. Es, para simpatizantes y opositores, el promotor de una contracultura institucional, y por eso genera fuertes adhesiones y rechazos, dividiendo a la sociedad.
Del pasado, el kirchnerismo rescata las figuras que también desafiaron los supuestos de nuestra democracia constitucional: Eva Perón, el Che Guevara, los Montoneros. Y destrata a todos los demás que la construyeron o la defendieron, con el fanatismo y la ceguera de todo revolucionario.
Si repasamos las opiniones y las acciones del gobierno actual veremos ese motivo fundacional tiñendo cada una de ellas. El gobierno ha declarado culpables a nuestras instituciones de todos los males que nos aquejan como sociedad. Por eso las ataca, una y otra vez, con resultados muy pobres para la sociedad pero muy ricos para quienes la gobiernan.
Podemos hacer, al correr de la pluma, una larga lista de víctimas institucionales, que si no están muertas, están moribundas, como nunca antes. La primera a señalar son los contratos, |