Reflexiones
Camino de servidumbre
Ley anti-antiterrorismo: una muestra más de la expansión injustificada y abusiva del derecho punitivo
El Arbitraje en el Proyecto de Unificación Legislativa
Una Jornada Intrascendente: A propósito del debate en el Senado de la Nación de la ley de expropiación de YPF S.A.
Sobre el comienzo de la existencia de la persona
Algunas advertencias sobre el Digesto Jurídico Argentino
Seguro de caución para garantías judiciales
Declaraciones Públicas
 


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Dr. José A. Martínez de Hoz (h)

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N° 28.581 ISSN 0325-8955

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  Una Jornada Intrascendente: A propósito del debate en el Senado de la Nación de la ley de expropiación de YPF S.A.
Autor: Pablo Rueda
  de diez kilogramos en 16 pesos –que a veces se consigue y a veces no, pero ese es el precio para todo el país–, tiene que ver con una ley dictada por el Congreso pero, además, con una decisión política de subsidiar ese elemento fundamental para la vida doméstica de muchas provincias que no tenemos gas y en beneficio de millones de argentinos que aún viviendo en provincias que poseen gas natural todavía no tienen esa conexión y, entre ellas, menciono como ejemplo a la provincia de Buenos Aires”. Dijo el senador Díaz (Afirmación para una República Igualitaria-Tierra del Fuego): “Una política de asistencia económica hacia el sector industrial a través de subsidios, principalmente a los insumos energéticos, posibilitó un crecimiento sostenido de la economía. Desgraciadamente, la actividad privada del sector petróleo en este caso, que por su razón de ser maximiza los beneficios, no está dispuesta a acompañar el crecimiento del país ni el bienestar de su población. Por el contrario, decidió como en el caso de Repsol, desinvertir en el área de exploración.”

Pero también hubo senadores que dieron algo de luz a la cuestión de los subsidios. Dijo el senador Rodríguez Saá: “Cuando se privatizó, el argumento fundamental que se usaba fue que tener un precio diferenciado del internacional nos hacía perder competitividad para que hubiera interés en explorar y explotar. Y ahora, el argumento es exactamente al revés: debemos tener un precio diferenciado del internacional para poder generar crecimiento. Me parece que esto requiere no la pasión de un debate acalorado sino el estudio concienzudo, profundo, con tiempo, a los fines de que elaboremos una estrategia o que nos haga conocer el Poder Ejecutivo la estrategia para que esto nos conduzca al éxito. ¿Por qué? Porque el tema del petróleo es complicado”. Otros legisladores como Romero advirtieron que los precios máximos no son gratis ni para el Estado, ni para el desarrollo hidrocarburífero en el largo plazo. Dijo Romero: “Cuando el petróleo subió a 150 dólares el barril, se seguía pagando 30 ó 40 dólares el que se producía acá. Los legisladores y los gobernadores –yo también lo hice– formulamos una enorme cantidad de reclamos, porque hemos subsidiado por años el consumo de gas de esta ciudad, de los countries y de las zonas que podían pagar una mayor tarifa. Pero siempre era la Casa Rosada u Olivos donde no se quería cambiar el cuadro tarifario, que no beneficiaba particularmente a los pobres, ya que todavía usan garrafa, incluso hasta en las zonas productivas. Una cuarta parte del país –en el NEA– no tiene gas; la gente pobre todavía usa carbón y la garrafa le sale más cara que el gas natural. El congelamiento de tarifas no era un subsidio a los pobres. Era una equivocada y errónea política que encaró el gobierno, de la cual no quiso salir hasta ahora, donde se vio obligada a decir o a amenazar con que va a bajar los subsidios, lo que aún no se ha verificado, porque lo van haciendo con cuenta gotas para evitar un impacto mayor en los precios. Acá tampoco se habla de los otros problemas que tenemos, como si este fuera el único. No hablamos de la inflación, de que estamos atrás de Perú como receptores de inversiones en América. ”

Con esto no queremos decir que sea política o económicamente incorrecto crear subsidios. Los subsidios muchas veces son muy útiles para facilitar la subsistencia de sectores de menores recursos e incluso para promover industrias que compitan globalmente. Lo importante en no creer que 2 + 1 es 4. Lo que el beneficiario del subsidio deja de pagar porque el gobierno interviene los precios de los hidrocarburos o porque causa que la empresa estatal venda a precios por debajo de
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