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APUNTES SOBRE VALORES Y LIBERTAD EN EL DERECHO PENAL
SONDEO DE OPINIÓN: LAS MALAS COSTUMBRES ARGENTINAS
LA RECIENTE DOCTRINA DE LA CORTE SUPREMA EN LOS FALLOS CARTELLONE Y BEAR SERVICES Y LOS LAUDOS DEL CIADI
EL PROYECTO DE MODIFICACIÓN DE LA LEY DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA
EL ACCESO A LA JUSTICIA: DE LOS DEBATES A LA ACCIÓN
RÉGIMEN TRIBUTARIO Y COMPETITIVIDAD EMPRESARIA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE UNA CONFLICTIVA RELACIÓN
DIEZ EJEMPLOS DE DESACIERTOS E ILEGALIDADES EN LA RESOLUCIÓN (IGJ) 7/2005
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LA CLARIDAD EN LOS ESCRITOS JURÍDICOS
EL COLEGIO DEMANDA A CASSABA POR REGLAMENTACIÓN
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Acerca de la corrupción en nuestro país
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N° 28.581 ISSN 0325-8955

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  APUNTES SOBRE VALORES Y LIBERTAD EN EL DERECHO PENAL
Autor: Roberto Durrieu
  jurídicos que el hombre de nuestra sociedad exige como elemento sustancial de la convivencia, sino también, existen otras expresiones que pueden nacer al igual en forma más indirecta de la naturaleza del ser humano, como la lealtad, la buena fe en algunos comportamientos cuyo respeto resulta también indispensable para un desarrollo cultural y económico.

Todos ellos, o sea la totalidad de los principios indicados, aún cuando no aparezcan como una expresión genuina inmediata a flor de piel, del sentir del hombre, deben tener la protección del sistema jurídico mediante su expresión más severa, o sea la pena.

Todo aquello que ponga en peligro el respeto a los valores naturales consignados, así como aquellos principios que el hombre ha elaborado a la luz de la sana razón y como consecuencia del respeto al pensamiento que dio origen a la comunidad de que se trate, deberá, necesariamente, buscar una protección en el derecho que asegure de la mejor manera posible la subsistencia, y por ello la salvaguarda de los principios o pilares de la comunidad.

Las penas tienen diversa entidad, pero toda organización que pretenda preservar su sistema esencial, deberá ineludiblemente echar mano de la última razón del estado para asegurar la cohesión del medio social. Así se diferencia la pena del resto de las sanciones existentes en el orden jurídico. A mayor gravedad en el ataque, mayor será la sanción. Si se perfeccionan o se ponen en riesgo valores que son la expresión misma de la existencia del hombre como individuo integrado a una comunidad, no resultará posible sin aplicar el castigo mantener el quicio, o más aún la esencia de la misma. Tal castigo o pena tiene límites. Estos nacen de los principios constitucionales y de los convenios internacionales que los complementan.

El hombre como tal, tiene garantías dadas por el sistema, precisamente por cuanto el perfil último de una sociedad, de sus valores, de sus objetivos, estará revelado por los derechos garantizados.
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