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Reflexiones Autor: Nota del Director |
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nuestro país comparte el puesto 106 (sobre un total de 180 países) junto con Benin, Gabón, Gambia y Nigeria. Huelgan los comentarios.
No subestimar la situación
Sería un error subestimar la gravedad de esta conjunción de factores. No se trata simplemente de una larga lista de dificultades o problemas, sino de patologías que en forma consistente, inequívoca e implacable corroen las instituciones republicanas. Al afectarse su credibilidad, se va minando la resistencia de la sociedad civil que es forzada a convivir con estas situaciones y de esa manera se va generando un acostumbramiento muy pernicioso.
Con la renovación del Congreso se abre una nueva etapa, y con ello nuevas esperanzas. Es de esperar que se posterguen ambiciones personales y disputas partidarias en pos de acordar postulados mínimos básicos y cursos de acción que preserven la República. También es de esperar que la sociedad civil haga oír su voz, y a través de las ONGs, redes sociales y su participación en los diferentes canales y mecanismos institucionales, exija revertir este cuadro que conduce a una abismo institucional.
Todavía estamos a tiempo de evitar las desagradables experiencias de aquellos países cuyas instituciones han sido desplazadas en forma regular por grupos más afectos a su propio provecho personal que gobernar para el bien común, y en donde la ley y el orden son reemplazadas por la voluntad de unos pocos y el desorden de muchos. |