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EL ADIÓS DE UN GRANDE Por Emilio J. Cárdenas
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“The study of law qualifies a man to be useful to himself, to his
neighbours, and to the public”.
Thomas Jefferson
La lectura diaria de los excelentes diarios uruguayos me deparó, de pronto, una simpática sorpresa. Encontré recientemente una carta inusual. Escrita por uno de los mejores profesionales del derecho que he conocido en mi vida. Un señor, además: Conrado Hughes Delgado, quien -hasta hace poco- fuera socio de un estudio oriental de primera línea, que lleva el apellido de la familia. El que en su momento fundara su abuelo, heredado por él de su padre, todos ellos abogados de nota.
Contiene algunas reflexiones profundas emanadas de la mente de un hombre lúcido que dedicó 52 años de su vida al derecho, apasionadamente como muchos. Quizás por eso parece ahora despedirse serenamente de su profesión, no sin un dejo de nostalgia comprensible.
Esas reflexiones, por su particular naturaleza, me parecen importantes. Aún más allá de la otra orilla del río que nos separa y une a la vez de los uruguayos. Particularmente para los abogados jóvenes, porque tienen que ver con cuestiones sobre las que, en una vida profesional cada vez más acelerada y tecnificada, no siempre existe la oportunidad de escuchar o leer. Sobre temas que creo centrales en una profesión para la cual la ética debe ser un evangelio irrenunciable.
Por eso, me parece oportuno compartirlas desde estas columnas con mis colegas argentinos. |