REFLEXIONES
APUNTES SOBRE VALORES Y LIBERTAD EN EL DERECHO PENAL
SONDEO DE OPINIÓN: LAS MALAS COSTUMBRES ARGENTINAS
LA RECIENTE DOCTRINA DE LA CORTE SUPREMA EN LOS FALLOS CARTELLONE Y BEAR SERVICES Y LOS LAUDOS DEL CIADI
EL PROYECTO DE MODIFICACIÓN DE LA LEY DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA
EL ACCESO A LA JUSTICIA: DE LOS DEBATES A LA ACCIÓN
RÉGIMEN TRIBUTARIO Y COMPETITIVIDAD EMPRESARIA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE UNA CONFLICTIVA RELACIÓN
DIEZ EJEMPLOS DE DESACIERTOS E ILEGALIDADES EN LA RESOLUCIÓN (IGJ) 7/2005
CERTIFICACIÓN PROFESIONAL
LA CLARIDAD EN LOS ESCRITOS JURÍDICOS
EL COLEGIO DEMANDA A CASSABA POR REGLAMENTACIÓN
DECLARACIONES PUBLICAS
Resolución del Directorio
Reiteradas presiones políticas sobre el Poder Judicial
Publicidad del patrimonio de los magistrados
Expresiones Autoritarias inaceptables
Senado: Proyecto de ley de concubinato
Acerca de la corrupción en nuestro país
Gastos excesivos en CASSABA
Mas poder al Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura
 


Director de La Revista:
Dr. José A. Martínez de Hoz (h)

La responsabilidad por las ideas expresadas en los trabajos
que se publican corresponden exclusivamente a sus autores y no reflejan necesariamente la opinión de la institución. Dirección Nacional del Derecho del Autor
N° 28.581 ISSN 0325-8955

  Página 23/33     
 

APUNTES SOBRE VALORES Y LIBERTAD EN EL DERECHO PENAL

Por Roberto Durrieu

  Ideas generales

Desde los orígenes más remotos; hoy, y será así siempre que exista una organización social, cualquiera sea su entidad objetiva o trascendencia política, deberá necesariamente poseer normas reguladora de las conductas de sus integrantes.

Tan simple conclusión es válida, por cierto, si nos referimos tanto a una Nación, a un país, a un pueblo o a un pequeño grupo de personas, incluso a una reunión de ellos con carácter de permanencia, dispuesta para lograr algún cometido. Las normas, pues, nacen con la sociedad. No podrá existir nunca esta última sin reglas de organización y comportamiento.

Si trasladamos tan obvias conclusiones a la organización de cualquier Nación, país o población, advertiremos que las normas conllevan deberes y derechos. En definitiva, un compromiso de respetar las pautas establecidas junto al nacimiento de la sociedad.

Tanto históricamente como en su expresión ontológica, es sabido que las normas imponen o establecen los fundamentos o principios que han de regular la vida de la comunidad. Es decir, toda Nación o población que pretende vivir interrelacionada o sea existir, debe como elemento indispensable y necesario, establecer normas, comprometerse a cumplirlas y en caso de infracción castigar la deslealtad al sistema de convivencia.

Dichas disposiciones posibilitan, y solo ellos, la existencia misma de la organización social. La agrupación de individuos, sea de mayor o menor entidad, ha contratado tener una vida en común sobre la base de ciertos principios o valores que como describo, han sido el principio y razón de su existencia. Un pueblo constituido en Nación, marchará tras la consecución de tales valores o principios.
Página 23/33