DÍA DEL ABOGADO

El pasado 28 de agosto se celebró el Día del Abogado, presidió el acto, el titular del Colegio, doctor Enrique del Carril, quien estuvo acompañado por el Vicepresidente, doctor Damián Beccar Varela, el Secretario, doctor Héctor Huici, el doctor Jorge A. Mazzinghi (h), y el doctor Gerardo Ancarola. En la Parroquia Mater Admirabilis tuvo lugar la misa en acción de gracias por los socios fallecidos durante el Ejercicio.



Palabras de apertura del Dr. Enrique del Carril


Señores consocios, familiares, muchas gracias por la presencia de todos ustedes. Todos los años nos reunimos en esta fecha para celebrar el Día del Abogado, en el aniversario del nacimiento de Juan Bautista Alberdi, porque consideramos que este prócer representa lo más digno de nuestra profesión. Siempre mantuvo su compromiso con los derechos humanos, que supo plasmar en sus Bases y luego en nuestra Constitución Nacional.

Recordábamos el año pasado que este insigne hombre había sabido tomar distancia de los problemas de coyuntura, para pensar en la organización institucional del país y llamábamos a imitarlo en nuestro Colegio, tarea ésta que tratamos de cumplir con la colaboración de todos los socios que integran las diversas Comisiones Asesoras del Directorio. Pero además, los acontecimientos actuales exigen un compromiso mayor en la lucha por la vigencia de nuestras instituciones, que hemos querido reflejar en nuestras declaraciones y actividades públicas, como un modesto aporte en aras del imperio del derecho en nuestro país.

Estamos viviendo momentos decisivos, donde puede verse con moderado optimismo el resurgimiento del Congreso de la Nación y la comprensión por parte de la ciudadanía del principio de la división de poderes. Por eso hoy queremos resaltar la función de los abogados en esta gesta que otros sectores vitales de la Argentina están llevando adelante. Este acto se inscribe en esas ideas y su comprensión clara se manifiesta en el homenaje que rendimos a abogados y socios que cumplen años en la profesión y en la adhesión a nuestro Colegio, pues ellos representan la constante lucha por la justicia en el diario ejercicio de esta noble profesión.

Nos va a hablar en representación de todos ellos el Dr. Gerardo Ancarola, que formó parte del Directorio de nuestra institución en varias oportunidades y dirigió la Revista por más de diez años. Lo escuchamos.

Disertación del Dr. Gerardo Ancarola


Señor Presidente del Colegio de Abogados, señoras y señores. El Dr. Enrique del Carril ha tenido la gentileza de solicitarme pronuncie algunas palabras en este nuevo aniversario de Juan Bautista Alberdi, en homenaje de quien los abogados argentinos celebramos nuestro día. Lo hacemos gustosos por dos razones: en primer lugar por volver a evocar, aunque más no sea de refilón, al patricio que en su sacrificada vida nos legó un ejemplo de conducta cívica, ejemplo moral que permanentemente nos alecciona. Y en segundo término porque nos permite formular algunas reflexiones sobre el presente y sobre la profesión a la que hemos consagrado nuestras vidas.

Mirarnos en Juan Bautista Alberdi es reconocer en él la lucha de los abogados contra las arbitrariedades del poder y por el restablecimiento de las libertades ciudadanas en los momentos de crisis de las instituciones, diagramadas en el marco de nuestra Ley Fundamental. Pero aquí también se debe pasar revista a una serie de problemas, que hoy hasta pueden parecer menores, pero que hacen a nuestro trabajo cotidiano, muy sacrificado, pero que a pesar de todo, los abogados y las abogadas que ejercemos la profesión no lo cambiamos por ningún otro. Y precisamente una curiosidad es comprobar cómo en las últimas décadas irrumpen las mujeres, que han puesto sin duda una nota de gracia y de belleza en el mundo tribunalicio, con su presencia cada vez más significativa y avasallante.

La historia de nuestra abogacía bien podría llevar como título el que Enrique Mallea le puso a uno de sus más clásicos ensayos: Historia de una pasión argentina. Porque también aquí hay una pasión argentina cuando se repasa la lista de los abogados, muchos de ellos auténticos maestros del derecho, que brindaron con desinterés su tiempo y su esfuerzo, colaborando en los cuadros de los colegios profesionales, integrando sus directorios, sus comisiones, dictando cursos, cursillos o conferencias, escribiendo artículos.

Naciones europeas de larga y rica historia enfrentaron en el siglo XX el ataque a sus instituciones básicas por sistemas liberticidas. Italia y España, Francia y Alemania, conocieron regímenes totalitarios y tuvieron además que pelear para mantener sus libertades fundamentales ante el acoso del marxismo. Allí también sus instituciones fueron salvaguardadas por los abogados, después de largas y denodadas luchas.

Señoras y Señores, hace cincuenta años coronábamos nuestro estudio de derecho en la Universidad de Buenos Aires, iniciábamos pues el camino de la montaña. Hoy, medio siglo después de aquel acontecimiento, Argentina y el mundo han sufrido cambios de tal magnitud que nada puede compararse a lo de entonces. Las transformaciones en el campo de las profesiones han sido significativas, pues salimos de la sociedad tradicional para ingresar definitivamente en la sociedad de masas, con todo lo que ello significa.

Las transformaciones en el campo jurídico son también de gran magnitud y nos depararán sorpresas inimaginables en un futuro próximo. Valga para esto un solo ejemplo: la fecundación in vitro puede cambiar la clásica estructura familiar, agregando nuevos integrantes, y éstos podrían incorporarse a aquella figura próximamente. ¿Cómo se aceptará esto en el núcleo familiar primario? ¿Cuándo se podrán incorporar nuevos miembros a una familia ya constituida? ¿No romperá esto los esquemas del núcleo familiar, agregando una cuota de inseguridad? ¿Cómo puede evitarse todo esto? Son preguntas que nos surgen, aún sin respuestas claras, y que han de llenar de incertidumbres el futuro.

Pero además la abogacía no es sólo una profesión, es también una pasión. Los abogados somos la expresión más independiente, más libre y más individualista del derecho, pero también su vanguardia popular. Por eso mañana, cuando el más modesto de los colegas, hombre o mujer, logre el auto interlocutorio que tanto buscaba, la sentencia en el juicio que hace años inició, o un simple mandamiento, ese sencillo acto tendrá una resonancia insospechada. Porque sentirá lo mismo que sintió en el Buenos Aires colonial el primero de los grandes abogados, Mariano Moreno, cuando obtenía éxito en la Representación de los Hacendados. Y además, ese modesto abogado estará dando una gran lección a la dirigencia política y al Gobierno, recordándoles que para salir de esta crisis integral en que nos debatimos, parafraseando la cita bíblica, “hay que buscar primero el reino del derecho y la justicia, y lo demás se nos dará por añadidura”. Porque los abogados argentinos siempre hemos luchado por el derecho y la justicia que, en definitiva, es la manera de luchar diariamente por la democracia y por la libertad.

Entrega de Distinciones a los Socios

Más de ciento cincuenta personas asistieron al acto que ese mismo día a las 18.30 horas se inició en la sede del Colegio. Como es habitual se entregaron medallas a los socios que cumplieron 60, 50, 30 ó 25 años como miembros del Colegio, y a quienes celebraron 60 ó 50 años en el ejercicio de la profesión.

60 AÑOS EN LA PROFESIÓN

Dr. Hugo Raymundo Carcavallo
Dr. Francisco A. de la Vega
Dr. Jorge Fernández Ocampo
Dr. Carlos Jorge Manzone
Dr. Jorge Adolfo Mazzinghi
Dr. Jorge Carlos Mitre
Dr. Miguel Manuel Padilla
Dr. Isaac Mario Sirlín

50 AÑOS EN LA PROFESIÓN

Dr. Gerardo Antonio Ancarola
Dr. Oscar Alberto Barrangou
Dr. Mario Alberto Carregal
Dr. Faustino Segundo Dieguez
Dr. Jesús Oscar Fernández Pelayo
Dr. José Luis Tomás Fourcade
Dra. Elvira Lucía Rosa Gargaglione
Dr. Ricardo Lifsic
Dr. Ludovico O. A. Ozino Caligaris
Dr. Jorge Emilio Petersen
Dr. Juan Carlos Pratesi
Dr. Juan José Salinas
Dr. Carlos Alberto Vaquer
Dr. Angel D. Vergara del Carril

60 AÑOS COMO SOCIO

Dr. Julio Marcelo Alvarez
Dr. Carlos Jorge Manzone
Dr. Horacio H. Pozzo

50 AÑOS COMO SOCIO

Dr. Eduardo Aguirre Obarrio
Dr. Oscar Alberto Barrangou
Dr. Hugo Raymundo Carcavallo
Dr. Carlos María Caride Ceballos
Dr. Caupolican Castilla
Dr. Carlos Alfredo Dasso
Dr. Héctor Pedro Fassi
Dr. Juan Carlos Fernández Aguirre
Dr. Saturnino H. Huici
Dr. Santiago Marcelo Maidana
Dr. Ernesto O'Farrell
Dr. Federico A. Vidal Raffo
Dr. Jorge N. Videla

30 AÑOS COMO SOCIO

Dr. Ernesto Miguel Martín R. Aldao
Dr. Gerardo Antonio Ancarola
Dr. Augusto César Belluscio
Dr. Guillermo José Bombelli
Dr. Gonzalo Enrique Cáceres
Dr. José Luis Caldani
Dr. Diego Félix Calderwood
Dr. José Cirilo Juan Castagnola
Dra. Silvia Cristina Corral
Dr. Rubén Cotella
Dr. Mariano Cúneo Libarona
Dr. Arturo F. de las Carreras
Dr. Ricardo Aníbal Di Paola
Dr. Adolfo Armando Díaz Valdez
Dr. Alejandro Eduardo Fargosi
Dr. Eduardo Jorge Fasulino
Dr. Horacio Daniel García Prieto
Dr. Enrique Oscar Joaquín Hahn
Dr. Lauro Fernán Laiño
Dr. Marcelo Roque Lanús
Dr. Jorge Adolfo Mazzinghi (H)
Dra. María del Carmen Monguillot
Dr. Miguel Eduardo Mullen
Dr. Juan Antonio Nicholson
Dr. Fernando Pablo Restelli
Dr. Marcelo Santurio
Dra. Sylvia Maureen Williams

25 AÑOS COMO SOCIO

Dr. Dalmiro Joaquín Alsina
Dr. Néstor José Belgrano
Dr. Juan Carlos Berisso
Dr. José Luis Caputo
Dr. Jorge Enrique Cermesoni
Dr. Hernán Cibils Robirosa
Dr. Alberto Andrés Di Ció
Dr. Emilio Luis D'ovidio
Dr. Jesús Oscar Fernández Pelayo
Dr. Lázaro Guillermo Flah
Dr. Hugo Pedro Lafalce
Dr. Felipe Rodolfo Llerena
Dr. José María Manochi
Dr. Miguel Félix Antonio Moavro
Dr. Juan Martín Odriozola
Dr. Carlos F. Oteiza Aguirre
Dra. Moira Parga
Dr. Jorge Luis Pérez Alati
Dr. Gregorio Ignacio Sanz
Dr. Francisco Javier Justo Vidal
Dra. María Rosa Villegas Arévalo
Dr. Eduardo Luis Vivot

Nómina de socios fallecidos durante el último año:
Dres. Enrique Luis Drago Mitre, Raúl Miguel Laphitzondo, Francisco Carlos Lynch, Carlos Manuel Muñíz, Horacio Duncan Parodi.

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La Hoja es una publicación del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires