-Los días 12 y 13 de noviembre, organizado por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), con la colaboración del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, por parte española, así como de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) y del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, por parte argentina, se llevó a cabo el Encuentro de Bufetes Hispano-Argentino.
Con esta nueva edición del encuentro, se continuó con la modalidad que se realizara en Madrid en 2006.
Tanto las representaciones de los estudios jurídicos españoles como argentinos, se destacaron por la importancia de la concurrencia, cuanto por lo destacado de los abogados que participaron de sus actividades.
El acto se desarrolló en el Hotel Panamericano durante dos jornadas.
VER PROGRAMA. El Salón Panamericano se vio colmado por la numerosa concurrencia, que en ambos días, durante la mañana, siguió con un marcado interés las calificadas presentaciones realizadas por los especialistas.
Por las tardes, se llevaron a cabo los encuentros entre las presentaciones de los diferentes estudios jurídicos de ambos países. Es de destacar el éxito de esta modalidad de intercambio. En total se realizaron más de cuatrocientas entrevistas que priorizaron una dinámica propuesta de vinculación entre los bufetes inscriptos.
El día 13 el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Juan Carlos Maqueda recibió en la sede del máximo Tribunal a la delegación española y autoridades de la Federación Argentina de Colegios de Abogados y nuestro Colegio.
Lo propio ocurrió con el Exmo. Embajador de España, Rafael Estrella Pedrola, quien ofreció una recepción en la Embajada, a las delegaciones de ambos países
-Acto Clausura. El intenso programa de actividades desarrollado a lo largo de las jornadas del referido Encuentro, concluyó con la ceremonia de cierre que tuvo lugar en la sede de nuestro Colegio. Finalizado el mismo se ofreció un cóctel a la numerosa y calificada asistencia.
Bienvenidos a nuestra Casa. Hoy vamos a cerrar estas jornadas, que han sido bastante intensas, y para comenzar este acto le voy a dar la palabra al Sr. Jorge Mariné, Consejero Económico Comercial de la Embajada de España.
Sr. Jorge Mariné
Quiero darles las gracias a todos y felicitar a los organizadores de este encuentro, que ha sido todo un éxito.
Creo que la cooperación entre los abogados argentinos y españoles es una malla importantísima para uno de los objetivos principales que tiene España en la Argentina: la inversión. Desde los años noventa España ha hecho un esfuerzo inversor en las empresas argentinas hasta alcanzar al día de hoy prácticamente el 10% del PBI argentino, donde las empresas de origen español representan el 15% de la recaudación fiscal y unos 200.000 empleos.
Lo más conocido por todos fue, probablemente, en la década del noventa, el proceso de privatizaciones de grandes empresas. Desde entonces, España ha venido ocupando el primer y segundo lugar, compartiéndolo con los Estados Unidos desde entonces y durante la crisis. Y este es un hecho destacable, que casi ninguna empresa española se retiró durante la crisis y, al contrario, decidieron mantenerse y apostar a largo plazo. Algo que mucha gente tal vez no sepa es que las empresas españolas siguen viniendo mucho, es verdad que el perfil de éstas es mucho más pequeño, de sectores diferentes a los que venían entonces, pero siguen llegando a la Argentina. Es más, al ser empresas pequeñas, muchas de ellas familiares, requieren el servicio de abogados, que ustedes satisfacen en buena medida. Yo quiero felicitarles, y en nombre del embajador les doy las gracias y les animo a que sigan trabajando para que las economías y los pueblos hispano-argentinos continúen manteniendo una relación cada vez más fuerte. Muchas gracias.
Dr. Enrique del Carril
Le doy la palabra al Sr. Joaquín García Romanillos, Secretario General del Consejo de la Abogacía de España.
Sr. Joaquín García Romanillos (Bufete Gómez-Acebo & Pombo)
Muchas gracias señor Presidente, queridas compañeras y compañeros, miembros de la Mesa.
A esta altura, entiendo que ya se ha vertido mucho a toda la ciencia jurídica durante estos dos días, con intervenciones de calidad e intensidad. Y sobre todo en esta sala, rodeada de tanto libro y ciencia jurídica, supondría una osadía intentar profundizar en alguno de esos avatares jurídicos. Yo me voy a quedar con una circunstancia humana, y es que según me contaba el embajador esta mañana, cuando vino el presidente de gobierno español, aparte de comentarle algunos de los incidentes sucedidos días atrás, le dijo: “¿Necesitas algo aquí en la Argentina?”, a lo que contestó el embajador: “Pues sí Presidente, necesito ayuda, porque una vez que entre en vigor la posibilidad de que los nietos de españoles puedan acceder a la ciudadanía española, vamos a tener un problema de orden público como esto no se prevea”. Y esto qué quiere decir: es la mejor forma de demostrar la calidad y la intensidad de las relaciones entre España y la Argentina y la Argentina y España, por ese deseo que tienen aquellos argentinos de acceder a la ciudadanía española.
Yo finalizo diciendo al Colegio de la Ciudad de Buenos Aires, al Colegio de Madrid, al presidente de la FACA y a mí mismo como Consejo Nacional de la Abogacía Española, que esto no sea un punto final, sino que sea un punto seguido en la profundización de esas relaciones fraternales entre la abogacía de las dos naciones. Muchas gracias.
Dr. Enrique del Carril
Le doy la palabra al presidente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, Dr. Carlos Andreucci.
Dr. Carlos Andreucci (Presidente de la FACA)
Muchas gracias. Es un placer estar en este acto. Estaba mirando que somos la misma cantidad de abogados que comenzamos el ciclo hace dos días, y esto es verdaderamente alentador. Pero en particular recordaba que ésta es una de las grandes Casas del derecho que tiene que ver con la historia de nuestra Federación puesto que su gran presidente, Manuel Gonnet, fue uno de los fundadores de la Federación a principios del siglo XX. Y recordaba también que más allá de su trayectoria, fue discípulo de Aristóbulo del Valle, juez en la provincia de Buenos Aires aunque nacido en Capital Federal, fue el primer ministro de Obras en la provincia de Buenos Aires allá a fines del siglo XIX, y su gran tesis doctoral sobre el derecho agrario llevó una etiqueta que convulsionó en su momento, pese a su ideología, que fue “La tierra es de quien la trabaja”.
Él fue diputado y constituyente luego de ser ministro, y fue designado en 1910 orador oficial del Congreso Nacional para recibir a la Infanta, con motivo de cumplirse los primeros cien años de la República Argentina. La calidad de Manuel Gonnet fue receptada en la Federación de Colegios de Abogados, que ya ha cumplido 86 años. Por eso, esta enorme oportunidad de memorarlo y de vincularlo con este punto inicial para trabajos que seguramente serán mucho más profundos entre las dos abogacías, tal como mencionaba Joaquín Romanillos.
Como todo se ha dicho en las mesas durante estos dos días de trabajo, como todo se ha insinuado y planteado, es evidente que nuestros lazos trascienden a la relación estrictamente profesional, y más bien se profundizan en vínculos de hermandad entre nuestras culturas y nuestros sentimientos. Y en este punto debo agradecer a todos, al Colegio de la Ciudad en la figura de Enrique del Carril, por esta colaboración que nos han dado, y por esta organización magnífica, a la Embajada, al ICEX en la persona de Luis Eced, por ser extraordinariamente generoso, trabajador, respetuoso de todas las particularidades que los argentinos tenemos, comprensivo. Este agradecimiento Luis lo hago extensivo no sólo por esta ocasión, sino también por la que vivimos en Madrid. Agradezco también al Consejo Nacional de la Abogacía Española y al ilustre Colegio de Abogados de Madrid, muchas gracias.
Dr. Enrique del Carril
Tiene la palabra al Sr. Mario Buisán, Director General de Investigación e Inversiones del ICEX
Sr. Mario Buisán
Gracias por el apoyo para la organización de este evento. Es un éxito que sin duda no hubiera sido posible sin el Colegio, la Federación, el Consejo General y desde luego el Colegio de Abogados de Madrid.
Permítanme trasladarles dos breves reflexiones sobre lo que supone para nosotros la cooperación empresarial dentro del marco de este tipo de encuentros. España cuenta con una industria jurídica de primer nivel que ya está ofreciendo asesoramiento jurídico internacional, sin embargo, pensamos que su salida al exterior encuentra muchas dificultades dado el reducido tamaño que en muchos casos presentan sus bufetes. Es por esta razón, y con el objeto de facilitar y agilizar el acceso de estas empresas a los mercados exteriores, por lo que la cooperación empresarial cobra una importancia muy especial, dado que las alianzas entre empresas permiten aprovechar economías de escala, reducir costes y dispersar riesgos. Los acuerdos de colaboración entre bufetes de abogados de distintos países repercuten de manera muy positiva también entre las empresas clientes que han establecido lazos de confianza con un despacho y pueden tener la certeza de que su caso o contrato será atendido en el país de destino con criterios muy similares a los de origen.
En el desarrollo de este tipo de estrategias hay que tener presente que la decisión de mayor trascendencia es la adecuada elección del socio con quien acometer el proyecto, y es precisamente la inadecuada elección la responsable, en muchos casos, del fracaso de un proyecto. Aplicadas al área que nos ocupa, las palabras de Cortázar de que en literatura no hay temas buenos ni malos sino más bien temas bien o mal tratados, podríamos decir que la cooperación es siempre buena, lo que puede no serlo es que esté mal planteada. Conciente de la importancia de este tipo de decisión es que desde el Instituto de Comercio Exterior español hemos puesto en marcha, desde hace cuatro años, esta iniciativa. Así nos congratulamos de que esta edición haya reunido el mayor número de bufetes congregados hasta la fecha, más de ochenta argentinos y casi cuarenta españoles.
Quisiera también recordarles que desde el Instituto podemos proporcionarles un apoyo importante en el desarrollo de este tipo de estrategias. En estos 25 años, el Instituto ha tratado de ir adaptando su servicio de apoyo a las cambiantes necesidades de las empresas, y en la actualidad tratamos de ofrecer un servicio integral en cada una de las etapas del proceso de internacionalización. Por su adecuación a las características de la internacionalización de los despachos de abogados, tenemos, por ejemplo, el denominado Plan de Implementación en el Exterior, del que ya se han beneficiado algunos bufetes. Este Plan ofrece ayuda a empresas españolas en su implantación en el exterior a través de una sucursal o filial, o a través de la promoción de la marca. Por supuesto que es un ejemplo del tipo de ayudas que podemos dar, pero, son muchos otros los servicios de ICEX, como los del área de información, de captación de recursos humanos para la internacionalización, etcétera.
Por último deseo ponerme a su entera disposición desde el Instituto, y desde luego desde la Oficina Económica y Comercial aquí en Buenos Aires, para prestarles cualquier tipo de ayuda. También muestro mi confianza en que las conversaciones que han mantenido en estos dos días puedan terminar en proyectos de colaboración entre bufetes de ambos países. Muchas gracias.
Dr. Enrique del Carril
Le voy a dar la palabra al Sr. Luis Martí Mingarro, Decano del ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
Sr. Luis Martí Mingarro
Querido presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, queridos amigos. Borges dedica unas palabras preciosas al amanecer en Buenos Aires y es un privilegio de verdad contemplar las grandezas y los horizontes de esta ciudad, y compartirlos con los abogados en la sede de vuestro Colegio.
Nuestro proyecto de trabajar en común se desarrolla en muchas facetas. Ésta, que no es tan nueva como hemos dicho en estos días, ha madurado brillantemente. Estoy encantado de que el ICEX celebre sus 25 años con este apoyo tan rotundo. Pero es verdad que somos parte del entramado económico, es verdad que nos gusta que se reconozca que formamos una parte significativa de ese entramado económico no sólo como actores, sino como telón de fondo de tantas cosas.
El derecho y sus operadores estamos presentes, lo he dicho muchas veces, no como un invento de los abogados para trabajar de abogados, sino como un invento de la civilización, para que la convivencia sea posible y ajustada a derecho. Por eso subrayamos con alegría que los poderes públicos y sus organismos que se ocupan del área de la economía y del área de la cooperación económica, nos vean como un elemento a través del cual se pueden hacer mejor las cosas en todos los terrenos. También nosotros, por eso nos reunimos, para ver cómo hacerlas mejor. Y eso nos da ocasión de dar forma y sistema a algo que hemos hecho siempre sin forma ni sistema, una mala costumbre de los abogados, ser poco sistemáticos en lo que no es el ejercicio de nuestra propia profesión. Yo creo que guardaré en mi retina la imagen de ese salón del Hotel Panamericano en el que los abogados estaban hablando con otros abogados, de sus asuntos, y me parece una novedad importante que busquemos el dar nueva forma y el sistematizar y ordenar la forma de trabajar. Porque los clientes –para quienes trabajamos– necesitan que hagamos las cosas bien, que no improvisemos cuando nos dicen ‘tengo un problema en la Argentina o tengo un problema en España’ y no empecemos a buscar en la memoria y a decir ‘yo conocí un abogado estupendo en aquel congreso’. No, ahora nos conocemos, nos hemos tratado, hemos analizado un abanico de posibilidades para cada despacho y seguro que salen formas de cooperación puestas en marcha, gracias a que los que saben de estas cosas no han ayudado y nos han enseñado el camino. Por eso, ver aquí al Embajador, a un representante de la Embajada que se ocupa del área económica nos demuestra que el respaldo a esta línea es un respaldo sincero y consistente, y lo agradecemos de manera muy especial.
Estar en esta Casa de Abogados, estar con los compañeros de ayer, de hoy y de siempre, sintiéndonos compañeros, nos trae a la memoria la convicción de que tenemos que seguir unidos en nuestras tareas. Cuando ciudadanos españoles, abogados españoles, abogados madrileños, han tenidos que poner en sus mochilas el exilio, la carga trágica de esa situación, aquí han tenido su casa. Cuando lamentablemente los giros de la historia pusieron sobre la mesa el camino de vuelta hacia España desde esta tierra y esta ciudad, Madrid quiso también corresponder y correspondió no con un gesto de esfuerzo, sino con un gesto de confraternidad diciendo ‘si la tensión de vuestro país os expulsa, os deseamos primero que sea temporalmente, y segundo que sigais siendo abogados en Madrid’; porque en España, un argentino es abogado si es abogado en la Argentina. Esto demuestra que nuestra reciprocidad soporta y resiste los peores momentos, y éste es un buen momento, y no es que lo soportemos y lo resistamos, sino que lo aplaudimos con gratitud a todos los que lo hicieron posible.
Y naturalmente, como menciono al Colegio de Abogados, no puedo dejar de mencionar a la Federación Argentina de Colegios de Abogados y a su presidente Andreucci, que tomó el camino de respaldar a través de esta reunión el ensanchamiento de este tipo de relaciones, que me parece esencial. A veces, cuando se triunfa en un ámbito de la vida, y en la abogacía que no es cosa diferente, se puede caer en la tentación de contemplar el propio éxito como algo encapsulado en una nube de triunfo. Hay que compartirlo y enseñarles a los demás el camino del éxito, el camino de la cooperación, y comprender que entre todos se hacen mejor las cosas que entre unos pocos. Por eso el agradecimiento a quienes organizaron este encuentro, porque como todos coincidimos, ha sido un verdadero éxito.
Dr. Enrique del Carril
Para terminar quiero decir que yo personalmente, y creo que todos los abogados argentinos que estuvimos en esta reunión, hemos sentido de nuevo un concepto que parece un lugar común, y es que España es realmente nuestra madre patria. Esto surge del trato que tenemos, de sentirnos en familia con los abogados españoles, de ver que España ha sido un país que ha pasado por experiencias políticas comunes y parecidas a las nuestras, que ambos países hemos tenido crisis y debilidades institucionales, que España está superando bien y que nosotros tenemos mucho por hacer todavía. Pero ver a nuestros padres, a España, cómo va superando sus problemas, creo que es un aliciente para nosotros los argentinos, eso nos ayuda. Y también en la abogacía, porque es muy parecida a la nuestra, tenemos problemas comunes en materia de formación de abogados. Tenemos mucho en común en los problemas y en la evolución de nuestra profesión como abogado individual, como describe Osorio y Gallardo en El alma de la toga, hasta el ejercicio organizado que hoy prima en la sociedad moderna; tenemos el desafío de conciliar ambas formas de ejercer la profesión para satisfacer las necesidades de cada uno de nuestros clientes. De allí la utilidad que tienen estas reuniones convocadas por el ICEX; creo que nos ha permitido, con un método que ellos nos han impuesto, como dijo Martí Mingarro, que abogados puedan trabajar en común en esa sala, lo que nos lleva a pensar en el futuro.
En Madrid el futuro fue la reunión que hoy se cumple en Buenos Aires. Tenemos que imaginar cómo seguir con esta agenda, qué pedirle al ICEX, cómo hacer que este método o forma de trabajar se utilice también en otras reuniones. A propósito, quiero resaltar que en octubre de 2008 se reúne en nuestro país la Internacional Bar Association, es decir, vamos a ser de nuevo anfitriones. Esto es un poco el adelanto del espíritu que tiene que haber en esas reuniones, que estarán presididas también por un español, el Dr. Pombo. Entonces, que esto sea un ensayo de cómo nos llevamos los argentinos y los españoles. Quisiera agradecerles la presencia y el trabajo de todos. Muchas gracias.
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La Hoja es una publicación
del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires
