Miércoles, 21 de Marzo de 2007
Nota al Colegio Público solicitando se ponga en funcionamiento el Tribunal de Disciplina de dicha institución.
Buenos Aires, 14 de Diciembre de 2006.
Al señor Presidente
del Colegio Público de Abogados
de la Capital Federal
Dr. Jorge Rizzo
Presente
De nuestra mayor consideración:
Nos dirigimos por su digno intermedio al Consejo Directivo del Colegio Público
de Abogados de la Capital Federal, con referencia al Tribunal de Disciplina
de dicha Institución.
A ese respecto, hacemos propicia la oportunidad para expresar en nombre del
Directorio del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos, nuestra preocupación
por la falta de funcionamiento del referido Tribunal.
El Tribunal de Disciplina es uno de los órganos que, junto a la Asamblea
de Delegados y el Consejo Directivo, compone el Colegio Público de Abogados
de la Capital Federal conforme surge con claridad de la legislación
vigente aplicable en la materia (conf. LO 23.187, Arts. 23, 29, 30 y 31, entre
otros).
En tal sentido bien cabe señalar que, a más de la inadecuada
interrupción de las importantes funciones e incumbencias que le son
propias por disposición legal a dicho órgano, su falta de operatividad
constituye de por sí una circunstancia que debe repararse a la brevedad,
toda vez que, además, de cara a la sociedad nos corresponde de
manera principal a los abogados dar claras e indubitables muestras de nuestro
apego y observancia con el respeto y cumplimiento de la ley.
Esta circunstancia adquiere mayor relevancia cuando la situación indicada,
refiere al órgano que tiene por objetivo específico el de resolver
las cuestiones de orden disciplinario como consecuencia de la violación
a las normas éticas sancionadas por la Asamblea de Delegados y de aplicar
las sanciones que, en tal caso correspondan, a los abogados de la matrícula
para las que ése órgano se halla facultado. A ese respecto resulta
ineludible señalar que, a partir de la falta de funcionamiento del Tribunal
de Disciplina no se permite el pleno cumplimiento de las obligaciones legales
concernientes al gobierno de la matrícula en el ámbito geográfico
de la Capital Federal y a la actuación de los profesionales en tal jurisdicción,
responsabilidades institucionales que de modo esencial están a cargo
y hacen a la propia razón de ser del Colegio Público de
Abogados.
En consecuencia, en consideración a los hechos que son de público
conocimiento en relación a la falta de funcionamiento de dicho órgano
institucional, requerimos al Consejo Directivo del Colegio Público que
arbitre todas las medidas necesarias y conducentes para la inmediata puesta
en funcionamiento del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de
Abogados de la Capital Federal.
Sin otro particular, por su digno intermedio saludamos a los señores
consejeros, con las expresiones de nuestro mayor respeto y consideración.
Guillermo M. Lipera | Enrique V. del Carril | Secretario | Presidente |
Buenos Aires, 20 de febrero de 2007.
Señor
Presidente del Colegio Público de Abogados
de la Capital Federal
Dr. Jorge Rizzo
Presente
De nuestra mayor consideración:
Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. con motivo de su atenta del 12 del corriente,
a fin de volver sobre nuestra anterior del 14 de diciembre del año pasado
reiterando nuestra honda preocupación por el largo tiempo que lleva
sin funcionar el Tribunal de Disciplina del Colegio Público.
El tenor de su respuesta de días pasados nos sugiere volver sobre el
particular. El cuidado de la disciplina es parte sensible de la actividad
profesional, función importante y central para preservar el respeto
de la Matrícula y corregir las desviaciones que suelen afectar la práctica
de la abogacía.
La prolongada inactividad del Tribunal de Disciplina importa riesgo cierto
de perder lo que se logró en este campo desde la creación del
Colegio Público y el hecho de tratarse de uno de los órganos
de ley que rigen la entidad amenaza incluso el funcionamiento regular del Colegio
que Ud. preside.
Descontamos que Ud. comparte con nosotros que es imperioso regularizar la
situación. Y apreciamos que, independientemente de las severas dificultades
que complican sin duda la solución, la decisión y voluntad del
señor Presidente y del Consejo Directivo son cruciales para remover
las causas que están trabando el funcionamiento del Tribunal.
Por eso volvemos a nuestro pedido original. Nuestra entidad se pone
a disposición del Colegio Público para contribuir en cuanto esté a
su alcance para la búsqueda de una solución. Tiene que haber
alguna alternativa que valga explorar en esa dirección pues, como es
fácil de ver, cualquier curso de acción que se elija o intente
será mejor que el mero aceptar que las cosas queden como están.
Reiteramos las expresiones de nuestra consideración.
Guillermo M. Lipera | Enrique V. del Carril | Secretario | Presidente |
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