167º Almuerzo de Confraternidad. Invitada: Senadora Nacional, Liliana Negre de Alonso

El 19 de agosto se realizó el 167º Almuerzo de confraternidad, contó con la presencia de la Senadora Nacional Dra. Liliana Negre de Alonso, quién expuso sobre “Legislar construyendo cultura de la vida.”


Palabras de apertura: Dr. Raúl Aguirre Saravia


Es un honor para el Colegio recibir a la senadora Dra. Liliana Negre de Alonso, quien ha participado y ha batallado en forma realmente heroica en las sesiones del Congreso, y estamos orgullosos de que como representante de la provincia de San Luis, sostenga los que son también nuestros ideales. Por eso, como le comenté antes, en el Colegio nos hemos puesto a disposición suya nuestras distintas comisiones para todos los proyectos de ley que en un futuro vayan apareciendo, fundamentalmente aquellos temas relacionados con el derecho a la vida, la gestación, el aborto, con temas de derecho administrativo, de familia y penal.

De modo que ahora queremos escuchar de su experiencia y de cómo ve las cosas en un futuro para estos temas. Como hacemos habitualmente, la senadora hará su exposición y después abriremos un espacio para preguntas, que la doctora irá contestando.

Exposición de la Dra. Liliana Negre de Alonso



Muchísimas gracias, buenos días a todos. Comienzo diciéndoles que yo estoy en el Senado de la Nación desde el año 2001, cuando después del episodio de los sobornos, el actual gobernador de mi provincia y el otro ex senador también por San Luis renunciaron. Ustedes saben que la “ley Banelco” fue votada en contra sólo por cuatro senadores: los dos de San Luis, uno de Santa Cruz y el senador Maya de Entre Ríos. Los senadores por San Luis, después que se evidenció que esta Ley había salido en base a sobornos, presentaron la renuncia. En elección indirecta en el Senado yo resulté elegida por mi partido a la Cámara de Diputados, y dicha Cámara me eligió para reemplazar a quien es hoy mi Gobernador, por seis meses. Después fui a la elección directa encabezando la lista y como era la primera vez, recordarán ustedes que se hizo un sorteo donde San Luis salió por 4 años y actualmente estoy en los últimos 2 años de mi segundo mandato por elección directa.

Por eso ya he sido en otras oportunidades presidenta de la Comisión de Legislación General, desde el año 2002 hasta que asumió Kirchner. A fines del 2005 se dio la orden de que tenían que reemplazarme, primero me sacaron de la comisión de Asuntos Constitucionales y también me sacaron de la presidencia de Legislación General. En esta nueva composición del Senado tuve la satisfacción de que la Unión Cívica Radical con sus aliados, el socialismo, la Coalición Cívica y el interbloque Federal, presidido por Rodríguez Saa, propusieron por unanimidad mi vuelta a la presidencia de la Comisión, y entonces me tocó liderar este tema desde dicha Comisión de Legislación General, tema que confieso nunca pensé que llegaría ni siquiera a rozar.

Cuando ingresa el proyecto, el viernes de la semana anterior al 18 de mayo, empecé a ver en los diarios que había movimientos para pedir que yo me excusara y que no presidiera la Comisión. Así que lo puse en temario. Y ese día me habla por teléfono el presidente del bloque oficialista, Pichetto, antes de empezar la reunión de comisión anticipándome que iría a hacer un planteo en nombre del oficialismo de que “esto tiene que salir rápido”. Le contesto que el proyecto ya estaba en la Orden del Día. Posteriormente me habla el presidente del bloque radical senador Morales, diciéndome que él estaba también en una postura de que el asunto debía salir rápido.

En esos momentos, hablando con otros colegas, me pide el senador Romero que vayamos a Salta; el senador Basualdo de San Juan me dice que él quisiera que el tema se trate también en San Juan, que se federalice un poco el debate saliendo a las provincias. Cuando se vota, la sorpresa fue que muchas provincias pidieron que las visitáramos. No pudimos recorrerlas a todas, fueron sólo 20 días hábiles, pero en esos días cubrimos todo lo que ustedes verán ahora en un pequeño video que les he traído. Son muchas horas de grabación, pero lo he reducido a unos 10 minutos, que les permitirá tener una visión general de cómo la Comisión alternó la Ciudad de Buenos Aires con las provincias, porque para un debate tan importante como este que implica nada menos que cambiar el sentido de la familia, creímos necesario darle participación directa al interior del país.

( Proyecta el video )

Nueve provincias, 95 expositores, 8 sesiones del Senado, 15.500 kilómetros, 100 horas y 45 minutos de exposiciones. Nos constituíamos en las Legislaturas locales, porque nos tenían que proveer los taquígrafos allí, no podíamos trasladarlos. Sí trasladábamos la cámara filmadora del Senado. Cuando la Legislatura no tenía lugar nos contrataban un salón y nos garantizaban la seguridad.

Esto se inició el día 1º de junio con la exposición de Pepe Cibrián. Ese mismo día habló la señora Rachid, presidenta de la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. Ella leyó un discurso, con una fuerte crítica hacia mi persona, diciendo, cómo yo, senadora con una manifiesta militancia católica, podía estar al frente de la comisión que manejaba este tema y que así no se garantizaba la igualdad en el debate. Le contestaron los senadores y empezamos a recorrer el interior, cuando llegamos como primer lugar al Chaco, había 500 personas y me encuentro con que apareció esta señora con un colectivo lleno de lesbianas y de gays, pidiendo hablar con nosotros. Al principio les expliqué que el sentido que tenía nuestra tarea era escuchar a la gente local en las distintas provincias y ciudades. Ellos alegaron que tenían representación nacional y venían con representantes del INADI.

Los escuchamos, pero en todos los lugares adonde íbamos, estaban ellos con la gente del INADI. En todos los aviones en que viajé iban también ellos, y otros muchos se trasladaban en colectivo. Por ejemplo a Tucumán llevaron tres colectivos desde Capital. A todos los lugares iban parejas unidas por jueces de Buenos Aires: las dos señoras mayores, los dos muchachos de las franjas rojas, los abogados de su Federación. A cada ciudad iba un representante del INADI nacional y estaba presente también su delegación local. La justificación de esa presencia era que querían hacer conocer en todo el país por qué defendían este proyecto de ley.

Esta filmación, que ha tratado de plasmar muy sintéticamente qué fue ocurriendo en todo el país, es la misma que exhibí en el Senado. Tengo aquí mi carpeta de donde surge que el 82% de las provincias está en contra del proyecto -donde había más adherentes era acá en Buenos Aires- y tuvimos marchas numerosas, como en Tucumán donde hubo 45.000 personas. Sin embargo la senadora por Tucumán, que es esposa del Gobernador, no estuvo presente; el otro senador que sí estuvo presente y que formaba parte de la Comisión, fue sacado de la Comisión por el bloque oficialista, pidió el cambio, y luego el día de la votación no se hizo presente.

El caso de San Juan,es el único en que suspendimos la audiencia por 5 minutos porque nos lo pidieron, y fuimos a la marcha que fue de 35.000 personas, fuimos a un palco; yo no alcanzaba a divisar dónde terminaba la gente. En el palco nos entregaron unos como libros con 35.000 firmas certificadas por Escribano Público. La senadora de San Juan es la que me ayudaba a recibir las firmas, estaba allí Gioja y también Basualdo, que es del Peronismo Federal, él había pedido que fuéramos a San Juan. La senadora Marina Riofrío recibe conmigo las 147.000 firmas, saluda a la gente, sube al palco conmigo, cantamos el Himno Nacional y después aborda el avión de la presidencia.

Inmediatamente de haber llegado al Senado este proyecto de Diputados el 18 de mayo, ingresa el proyecto de la senadora Bortolozzi, del Frente para la Victoria, donde plantea la unión civil, afectiva, permanente. A medida que vamos avanzando en este recorrido por el interior del país y en Buenos Aires, surge un consenso hacia la unión civil; un proyecto que reconociera derechos, que eliminara las discriminaciones, pero que no avanzara en dos o tres puntos fundamentales. Si ustedes me permiten, les presento un resumen del dictamen de unión civil, que fue firmado por 10 de los 15 miembros que componen nuestra comisión. Este proyecto tenía el 80% de consenso, no sólo en la población sino también entre los senadores.

El proyecto contemplaba los derechos que les muestro en esta placa:

1. Derechos previsionales. Habíamos modificado la Ley 24241 para reconocerlos en esta unión.
2. Modificaciones a la Ley de Asignaciones Familiares, para darles el derecho a los unidos civilmente.
3. Modificaciones en el régimen de Obras Sociales, para hacerlos beneficiarios y gozar de los derechos de afiliación.
4. Régimen de bien de familia. Modificaciones en la Ley correspondiente para incorporar la sede de la convivencia como bien de familia y para establecer la inhibición forzosa por 10 años de la empresa o la vivienda familiar, en iguales condiciones que para el matrimonio.
5. Modificación de la Ley de Locaciones, para que los derechos de locador o locatario alcanzaran a los unidos civilmente, y además para continuar el derecho a locación que tiene el viudo o viuda en caso de muerte de alguno de los unidos civilmente.
6. Modificación de la Ley de Salud Pública, porque ustedes saben que en este aspecto había mucha presión, al no permitirles entrar a los hospitales o clínicas, y no dejarlos acceder a la historia clínica de la otra persona, y no permitirles prestar el consentimiento informado en forma supletoria; se incorporaron estos derechos.
7. Les dimos legitimación para reclamar daños a los unidos civilmente cuando el otro había quedado sin capacidad para la decisión.
8. Ley de Migraciones. La modificación para darle los derechos de residencia permanente a la unión civil con ciudadanos argentinos.
9. Ley de Violencia Doméstica. La modificamos, para que no fuera únicamente el matrimonio el protegido por la ley, porque hay también violencia doméstica en las uniones del mismo sexo (eso nos lo dijo la jueza Dra. Medina, que es una especialista en el tema).
10. Derechos económicos. A falta de convención expresa, se asimilaba a la sociedad conyugal en el régimen de cargas, en el régimen de deudas, en el de administración y disposición de los bienes. Y además las mismas prohibiciones contractuales que tienen los cónyuges.
11. Incorporábamos por primera vez en la legislación argentina lo que tanto pidió Susana Giménez, el régimen de convenciones patrimoniales, que debía registrarse, donde los unidos civilmente podían convenir un régimen distinto al del Código Civil sobre cómo iban a repartirse los bienes que adquirían durante la unión. También establecíamos dentro del régimen económico la prestación compensatoria, que era una especie de indemnización para el caso de disolución de la unión por mutuo acuerdo (algo que hay en otros países).
12. Los derechos sucesorios. Reducíamos la legítima de los hijos y/o de los ascendientes para dejarle una porción al unido civilmente.
13. Otros derechos y obligaciones. La asistencia, la obligación del que tenía mayor capacidad contributiva o económica de esa unión, si se retiraba de la misma, tuviera la otra persona el mismo derecho a recibir -como en el caso del matrimonio- la subsistencia.
14. El derecho a resolver sobre las exequias, otra de las cuestiones que tanto reclamaban estos ciudadanos.
15. Y acá viene el quid de la cuestión: incorporamos la objeción de conciencia. Ustedes saben que éste es uno de los derechos humanos. Es la ley que permite no cumplir la ley: que aquellos funcionarios que tuvieran objeciones por cuestiones éticas, morales, religiosas (no por cuestiones políticas) y que se negaran a casar a personas del mismo sexo, pudieran ser considerados objetores y ser eximidos de su responsabilidad, pero designándose a otro para que haga la unión civil.

De entre los países donde existe el matrimonio de personas del mismo sexo, contemplan la objeción de conciencia Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega y Suecia. Al momento de sancionar nosotros la ley eran nueve los países que ya tenían la unión civil, ocho reconocían la mencionada objeción de conciencia.

Por este punto de la objeción de conciencia es que Pichetto me empieza a llamar “nazi” en su discurso, que soy una fascista, que tal como a los judíos se les ponía una franja yo quería poner una franja a las personas que querían unirse con su mismo sexo, cuando en realidad la objeción de conciencia es el máximo derecho, es la práctica de la libertad de pensamiento. Repito, es la ley para poder no cumplir la ley, por supuesto sin afectar los derechos de terceros.

Es tal la incoherencia registrada en nuestros políticos, que en el año 2002, siendo presidente Duhalde, se sancionó la Ley de Salud Reproductiva y el Plan de Salud Sexual y Reproductiva que ha llegado a las escuelas y se aplica en los hospitales públicos, y allí está la cláusula de objeción de conciencia, hasta institucional. Aquellas instituciones cuyo ideario no les permitiera repartir profilácticos o hacer otro tipo de prácticas, tenían la posibilidad de acogerse a la exención. Esa ley fue defendida por Pichetto. Después, en el año 2006, Kirchner manda la Ley de Contracepción Quirúrgica (llamada comúnmente de vasectomía y ligadura de trompas), que también contempla la objeción personal de conciencia. Y el decreto reglamentario del año 2003 de la antedicha Ley de Salud Reproductiva, contempla la doble objeción de conciencia. A esta posterior Ley de Contracepción Quirúrgica se le aplica el mismo decreto reglamentario del 2003. Evidentemente fue una incoherencia total tildarme de nazi o fascista, cuando ellos habían defendido la objeción de conciencia en leyes anteriores.

Lo que sí establecía nuestro proyecto de unión civil era la no admisión legal de adopción por parte de personas del mismo sexo. Ellos argumentan que podrían adoptar individualmente pero no se les permite adoptar como pareja. Pero también pasa así con los heterosexuales, que en unión de concubinato no pueden adoptar, porque la Ley de Adopción sólo la permite al matrimonio. Esto se discutió en la Comisión, porque piensen que fueron cinco proyectos que tuvimos que resumir y hacer concordar: el de la senadora Bortolozzi; el de la senadora Montero, de la UCR, de Mendoza; el proyecto del senador Naidenoff de Formosa, de la UCR.; del senador Romero de Salta; y de la senadora Escudero. Al ir recibiendo e incorporando todos estos proyectos, eran analizados fundamentalmente los juristas.

Cuando tuvimos que compatibilizar el tema de la adopción no hubo acuerdo, porque lógicamente nosotros queríamos flexibilizar la ley en cuanto a que si íbamos a permitirla a los de igual sexo, debíamos permitirla también a los heterosexuales no casados legalmente. Entonces simplemente tomamos una ley de Portugal, que se acababa de sancionar en la semana previa, que prohibía la adopción; lo hicimos con el compromiso de avanzar en un proyecto de flexibilizar toda la adopción. Y también incorporamos la no admisión de la fecundación in vitro para las parejas del mismo sexo (que también lo contiene la ley de Portugal).

Seguramente sobre esto ustedes saben más que yo, porque les digo que muchas de estas cosas fueron sorprendentes para mí. Ni la Dra. Medina estaba de acuerdo con esto, porque en los países en los cuales está autorizada la fecundación in vitro en uniones de personas del mismo sexto, antes o simultáneamente regulan dicho método, por causa del banco de óvulos y de esperma. Entonces, si nosotros no prohibíamos, abríamos la puerta al “mercado libre” o como yo decía al “mercado negro”. Porque ¿cuál es el caso?: papá-papá necesitan un óvulo, lo consiguen, después necesitan un vientre que lo geste. Entonces nace un niño de un esperma de un padre conocido, inscripto a nombre de dos padres, pero necesitó un óvulo y un vientre, y no se sabe quién es su madre biológica ni tampoco el vientre biológico.

Repito, en los países en que esto está permitido se regula: primero el banco de donantes, porque debemos garantizar el riesgo de las incompatibilidades genéticas con el vientre adonde va destinado el óvulo. En segundo lugar porque todos los países tienen suscriptos los pactos sobre protección de la identidad de las personas. Entonces este niño o niña, cuando cumple 18 años de edad en nuestro país, tendrá derecho a conocer quién es su mamá biológica, y la única forma de conocerlo es yendo al banco de datos para saber quién donó ese óvulo. Hay otro paso más: esa mamá biológica o ese papá que donó esperma para los matrimonios de mamá-mamá, tienen una protección legal por la cual ese niño puede conocer la identidad, pero no tiene derecho a reclamar la paternidad o la maternidad.

El día de mañana nosotros tendremos acciones de paternidad, tendremos los ADN, digamos los hijos de la señora de Noble, y resulta ser que para ellos se aplica y para todos estos chicos no. De modo que la única forma de poder haber incorporado eso o dejarlo al libre albedrío como lo han dejado ahora, era regular de tal manera que además las personas que quieran donar tengan la garantía de que no les van a trabar acciones de paternidad. Dentro de 18 años, el estado nacional va a estar demandado por las organizaciones de derechos humanos, porque a estos niños hoy no se les está garantizando el derecho humano a conocer su identidad biológica.

Es un problema sumamente grave, que lo planteó públicamente en el Senado la Dra. Medina. Ella, que es abogada defensora de la Comunidad Homosexual Argentina, una de las fundadoras, vino a hablar en contra del proyecto de ley. La Dra. Medina dijo: “yo, que formo parte de la comunidad homosexual les digo que este proyecto no se puede aprobar.” Además de lo que hemos dicho de que invisibiliza a la mujer, vuelve al lenguaje absolutamente masculino, etc. Pero fundamentalmente planteo esto como una cuestión gravísima, porque todos los países que aprueban la unión civil toman primero todas estas acciones. En la Argentina no se modifica el Código Civil para este tipo de fecundaciones, no se regulan, no se establecen los bancos de datos; esto es abrir la puerta a que miles de niños no sepan quiénes son sus padres biológicos y que mañana puedan reclamar indemnizaciones por derecho a la identidad.

Finalmente el asunto de la disolución. Muchos reclamaban que querían la disolución rápida, como en España. Habíamos incorporado la disolución, por supuesto por muerte, y por declaración unilateral. Iban al Registro Civil, que tenía que notificarle al otro miembro de la unión, y con eso quedaba totalmente disuelto el vínculo (o por declaración común ante funcionario público), y según si se había hecho o no convenio de bienes, venía el trámite de reparto por disolución de la unión civil.

El dictamen salió el 7 de julio, como estaba previsto, cumpliendo puntualmente el cronograma estricto que los dos bloques mayoritarios me impusieron. Llegamos con dos dictámenes acordados: uno para el matrimonio gay con nueve votos para el rechazo catorce, y llegamos con un dictamen para la unión civil con 9 votos a favor. Para este proyecto ya teníamos prácticamente sanción legislativa. Una hora y media antes de la reunión de labor parlamentaria, el 14 de julio fecha que estaba fijada, iban a festejar la independencia y la igualdad de la Revolución Francesa. Cobos se había hecho cargo de la Presidencia de la República, el senador José Pampuro ocupó la presidencia del Senado y recibo una notificación a las 16:30 diciéndome que me anulaban el dictamen de unión civil, en base a un pedido del bloque oficialista (repito que a las 18:00 era la reunión de labor parlamentaria). ¡Nueve firmas de senadores de la Nación, sin corrernos traslado, sin poder conocer el motivo de la impugnación, un atropello absoluto! Hasta a un reo de homicidio múltiple se le garantizan los derechos y a nosotros, 9 senadores integrantes de esta Comisión, que somos del Peronismo Federal, Partidos Provinciales, UCR, no se nos dio derecho siquiera a poder contestar.

Cuando fui a la reunión de labor presenté un recurso ante el Pleno y entonces el senador Morales junto con el senador Pichetto dijeron que ellos habían acordado que primero se trataba el matrimonio gay y después recién la unión civil. Por supuesto, era transformar en abstracta la unión civil. La gran picardía del gobierno fue instalar en la opinión pública que la única alternativa era o el matrimonio gay o nada. Creo que nos faltó a nosotros fuerza de difusión, contábamos únicamente con los medios noticiosos que nos quisieron invitar, no teníamos la capacidad para contratar programas, no pudimos hacer conocer cuál era el proyecto de unión civil, aclarárselo a la población.

El oficialismo instaló eso y después realizaron algunas maniobras, como fue la de subir al avión de la Presidenta a dos senadoras que se habían pronunciado por el no. Es cierto que ese viaje a China era muy importante, pero si la Presidenta hubiera solicitado el apoyo legislativo del oficialismo y de la oposición, hubiéramos suspendido el tratamiento por una semana (o lo hubiéramos adelantado) para acompañarla. Pero se llevaron justamente a dos senadoras que tenían claro pronunciamiento por el no. El senador Colazo de Tierra del Fuego, que se había pronunciado en forma muy despectiva para con las personas homosexuales (no lo quiero repetir) votó por el sí. La senadora de La Rioja que había prometido públicamente votar por el no, se sentó en la banca y dijo que debía votar en nombre de su provincia y que a pesar de estar en desacuerdo votaba por el sí. El senador del Chaco, donde había sido multitudinaria como vimos la manifestación por el no, a las 3 de la mañana me dice que se iba a abstener, que no iba a votar por el no. El senador Menem, que me había prometido venir a la madrugada a votar por el no, no apareció. La senadora por Santiago del Estero recibió 5 millones de pesos a la semana siguiente de aprobarse el matrimonio gay para la localidad de Ojo de Agua, donde su esposo es intendente, para hacer 10 cuadras de asfalto que me consta que salen un millón de pesos en mi provincia, donde se hace mucho asfalto.

En definitiva el gobierno anuló la unión civil y sancionó el matrimonio gay. Esta votación me hizo acordar mucho a lo que la Presidenta dijo cuando se votó la nulidad a la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, al expresar que la ley había salido así porque los legisladores habían estado condicionados por la posibilidad de un golpe militar. Yo creo que no hubo libre albedrío en la votación del 14 de julio en un tema trascendental como éste, y que se votó en contra de lo que más del 80% de la población argentina pensaba. No era desconocer derechos, porque no se buscaba discriminación ni desigualdades. Era, al contrario, reconocer derechos que a lo mejor en Argentina estábamos atrasados en hacerlo, pero respetando la institución del matrimonio: varón y mujer.

Un libro sobre educación sexual para niños de 7 años que ha preparado el Ministerio y que ya lo está repartiendo, presenta la figura de una nena y un varón, con los atributos femeninos y masculinos en un costado de la página y dice: “Según lo que quieras ser, colócalos.” Hay seis posibles sexos; ahora no podemos ya hablar más de que nacemos varón o mujer, sino que el sexo es una construcción y ahora somos: mujeres, varones, lesbianas, bisexuales, transexuales o gays; son seis, pero van a ser quince. Esa es la realidad del debate sobre el matrimonio gay. Es preocupante que a nuestros hijos les enseñemos una cosa en el hogar, y que en la escuela el estado obligue a los docentes a enseñarles otra, totalmente contradictoria.







Dr. Raúl D. Aguirre Saravia

Muchas gracias doctora. Ahora vamos a presentarle preguntas recogidas en el reducido auditorio de hoy.

(Pregunta fuera de micrófono)

-Dra. Negre de Alonso:

Es gravísimo el proyecto de ley. Casualmente, la libertad de pensamiento es lo contrario a la obediencia debida, es una reacción contra ella. En mi provincia hay ley de libertad de pensamiento, y en lo nacional estamos impulsando dos proyectos, uno del senador Rodríguez Saa que es tal cual el proyecto de San Luis, que lo hizo el Dr. Navarro Floria con la Dra. Yeli, y yo estoy impulsando desde antes otro que lo esbozó el Dr. Fernando Toller, titular de la cátedra de Derechos Humanos de la Universidad Austral, todo para ver si podemos dar algún tipo de cobertura.

Quería decirles además que para esto necesitamos una mirada más global, no solamente abarcando este tema. Por ejemplo, Aerolíneas Argentinas lleva consumido el 79% del presupuesto que tiene asignado para este año. Lleva gastados 4.500 millones de pesos en subsidios del estado y le asignarán más para antes de fin de año, porque no le va a alcanzar. Aerolíneas gasta 5 millones de pesos diarios, entonces nos preguntamos sobre el 82% a los jubilados. Hubo una gran discusión sobre esto anoche en Diputados. El Ejecutivo ha dicho que vamos a llevar a la Argentina al default, lo que es una verdadera mentira. La realidad es que por la Ley de Coparticipación nosotros deberíamos tener el 54% de los recursos coparticipables del Estado, pero estamos recibiendo el 28%. Todo el resto es la caja negra del gobierno nacional, de la cual sale el dinero para Aerolíneas, para el programa Fútbol para todos (en Mendoza hubo un escándalo, porque el programa anunció que se habían hecho en la provincia 17.000 viviendas y el gobernador salió a decir que no se había hecho ninguna). De esa caja negra, de la cual tienen que salir los fondos para los jubilados, se usan dineros para fines no confesables, por ejemplo para condicionar el voto y cambiar la voluntad de senadores y diputados, porque cuando un gobernador tiene la provincia incendiada, pide a sus representantes que complazcan al gobierno central, para poder recibir fondos. Les doy un caso más que omití antes, porque tenemos que saberlo: el senador por Tucumán Mansilla, miembro de nuestra Comisión, quería votar a favor de nuestro dictamen, entonces el bloque mayoritario lo sacó y puso a la senadora Fellner de Jujuy, que votó a favor del matrimonio gay.

Frente a todo esto ¿qué hay que hacer? Hay que convocar al compromiso cívico. Creo que los argentinos no tenemos compromiso cívico. Tenemos que saber qué es lo que está pasando en la República Argentina y ponernos de pie. Porque cuando son simples cuestiones económicas es una cosa. Pero sepamos que los fondos que aportamos con los impuestos son usados por el gobierno para disciplinamiento político, para cambiar voluntades y torcer conciencias.


Adonde me invitan sobre este tema voy, para alertar a la población sobre lo que ha pasado. Muchos se han puesto de pie, muchos. Creo que el Senado ha puesto blanco sobre negro; el Senado no somos 72 personas, creo que ahora la gente ha empezado a advertir qué hicieron y cómo votaron los senadores de sus provincias. Antes pasaba ignorado, porque la verdad es que en el recinto hay un botón verde y un botón rojo, y en la intimidad de 72 personas uno vota como quiere. Yo creo que en la federalización del debate tenemos que detectar fortalezas y debilidades. La debilidad nuestra fue no haber difundido lo suficiente los alcances de la unión civil. La fortaleza de esto está en que la gente se va a fijar ahora a quién vota. Esto ha tocado un tema tan sensible como es la redefinición del matrimonio, de modo que la gente va a empezar a abrir los ojos a cómo vota cada uno y cuál es la integridad de una persona que en su provincia promete una cosa y en el Senado hace otra.

Los ciudadanos tenemos un arma que podemos usar cada dos años, el voto, que es irreemplazable. Lo demás no sirvió de nada en esta ocasión: ni las marchas, ni los pedidos de los distintos cultos (eran cinco los que se pronunciaron, todos en contra de esta ley, salvo el rabino Goldman). La ciudadanía solamente influye cuando vota.

-Comentario: (fuera de micrófono)

-Dra. Negre de Alonso: No tiene ninguna fundamentación, que fue una de las cosas que dije cuando empezó la sesión. Porque yo empecé con una cuestión de privilegio. Le dije que era vergonzoso que si él era médico, el Senado tiene un equipo de juristas muy importante, la Dirección Jurídica de la Presidencia del Senado, y que indudablemente quien le había hecho ese dictamen no era un abogado. Que el dictamen era vergonzoso, sin ningún fundamento….


-Auditorio: (pregunta fuera de micrófono)

-Dra. Negre de Alonso: Quiero decirle que lo de anoche ha sido una batalla muy importante en el Parlamento, como fue lo del Indec la semana pasada. En realidad el acuerdo opositor es un acuerdo parlamentario, nada más, que a medida que se acercan las elecciones se nos hace más difícil mantenerlo, porque cada uno quiere llegar al gobierno, como nosotros mismos lo queremos. Habíamos arreglado, por lo menos en el Senado, en estos términos: todos vamos a pretender nuestro propio candidato a presidente, pero unámonos ahora en intereses comunes, idearios comunes para el bien de la democracia, y después, el año próximo cada uno larga su carrera. Lo que pasa es que el oficialismo nos ha ido picoteando de a uno, la senadora Latorre es un caso patente, ella ahora dice que consensua cada uno de los votos.

Lo mismo con Menem: estaba con nosotros, había firmado en mi despacho el acuerdo para las Comisiones en diciembre, y después salió desconociendo el acuerdo y pidió otras comisiones y finalmente no conseguimos nunca más que bajara en una oposición con nosotros. Se había comprometido conmigo a que no iba a dar quórum y que iba a votar en contra; yo le dije que si él, en tantos años de su presidencia, ha defendido por los fueros internacionales la vida y la familia tradicional, si es autor del decreto del Día del Niño por Nacer, quiero creer que nos estará acompañando. “Sí los estoy acompañando, voy a votar como usted me pide, compañera” (así me dijo). Le repetí que necesitaba que él viniera a votar por el no. Por supuesto no apareció.

Entonces es muy difícil lograr las mayorías. Lo que ha pasado con Lilita Carrió es duro para el radicalismo, pero más penoso es cómo nos ve la gente que no está con el gobierno y que busca otras opciones; nos ve muy fragmentados y peleados entre nosotros. Entonces muchos se desilusionan y piensan en que vuelva Kirchner para que haya gobernabilidad.

La gente que no está en lo finito de la política (y no tiene por qué estarlo) ve esto de Lilita y deja caer sus brazos. A mí me dolió en el alma, por supuesto que le conviene al peronismo, pero no es lo que le conviene al país. Necesitamos avanzar en calidad institucional, pero les digo que nos quedan pocas sesiones. Imagínense, después del 30 de noviembre la Presidente no nos va a habilitar jamás sesiones extraordinarias; si lo hace será para tratar temas de ella y donde tenga garantizada la votación.

Yo les aseguro que estamos haciendo un esfuerzo, estamos concurriendo todos los días. Ustedes no saben lo que es ser miembro de un cuerpo legislativo cuando uno es oposición: cada tema tiene que ser estudiado por todos. En el bloque oficialista este año los que hablan son Pichetto, Fernández y por ahí Filmus, más en temas educativos. Pero ellos intervienen en todo, son todo-terreno, los otros no hablan, solamente levantan la mano. Nosotros en cambio tenemos que estudiar cada tema, los económicos, los fiscales, los de salud como si fuéramos médicos, peleamos cada tema y no tenemos respiro. Pero todo este gran esfuerzo que no se ve, se diluye frente a las elecciones del 2011.

El gobierno, con mucha astucia ya largó la campaña, para dividir a la oposición. Ahora la UCR tiene que definir su interna, ya se están mirando entre los grupos cómo votan. Nosotros vamos a una interna por los candidatos nuestros; Lilita ahora rompe el acuerdo cívico que nosotros lo veíamos bien, pensábamos que iban a estar ellos, los socialistas, el Acuerdo Cívico y la UCR por una parte; el peronismo federal como le llamamos para no decir disidente, porque consideramos que Kirchner no es peronismo. O sea que veíamos tres patas en la elección del 2011 y creo que la gente en general lo veía así. Después la izquierda neta, que siempre está.

Esto de Lilita creo que no impacta únicamente a la UCR, nos impacta a todos, porque la gente empieza a descreer de nosotros. Y la viveza del gobierno en robarnos senadores, apoyados en el poder y los fondos. Nosotros no tenemos nada. Fíjense que el senador que haga campaña el año que viene necesita dinero. ¿Quién es el único que tiene dinero? El poder. ¿Quién puede apoyarse con campañas publicitarias, carteles, espacios televisivos? Entonces a medida que nos acercamos al 2011 en la oposición estamos más debilitados. Es una construcción muy difícil y es un modelo que se acerca cada vez más al venezolano.
La Hoja es una publicación del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires